La reciente reunión del comité ejecutivo nacional del Partido Popular (PP) ha generado un ambiente de incertidumbre entre sus miembros. Alberto Núñez Feijóo, líder del partido, ha convocado a la plana mayor en un momento crítico, donde la posibilidad de adelantar el congreso nacional se ha convertido en un tema candente. Este encuentro, que en un principio se pensaba que sería un mero trámite para confirmar cambios en la dirección europea del partido, ha desatado un torrente de especulaciones sobre el futuro inmediato del PP.
### La Posibilidad de un Congreso Anticipado
Desde que Feijóo asumió la presidencia del PP en abril de 2022, tras la tumultuosa etapa de Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, el partido ha estado en una fase de reestructuración. Sin embargo, la idea de adelantar el congreso nacional ha sorprendido a muchos, especialmente porque el líder había descartado previamente esta opción, argumentando que abrir este debate sería un error estratégico. En su momento, Feijóo afirmó que adelantar el congreso era una táctica de partidos que se encuentran en una posición de debilidad.
A pesar de sus declaraciones pasadas, la presión interna ha comenzado a crecer. Algunos miembros del partido consideran que, con el presidente Pedro Sánchez acorralado por diversas crisis, el PP debería aprovechar la oportunidad para consolidar su liderazgo y presentar una imagen unificada. Sin embargo, otros advierten que abrir este melón ahora podría ser un «tiro en el pie». La preocupación radica en que un congreso anticipado podría desviar la atención de los problemas que enfrenta el Gobierno y, en consecuencia, restar fuerza al PP en un momento en que la oposición debería estar enfocada en capitalizar el desgaste del Ejecutivo.
### Cambios en la Dirección y Nuevos Perfiles
La última reestructuración de la ejecutiva del PP se llevó a cabo a finales de 2023, cuando Feijóo incorporó a cinco mujeres en posiciones clave y promovió a Borja Sémper como portavoz nacional. Esta decisión fue vista como un intento de moderar la imagen del partido y atraer a un electorado más amplio. Sin embargo, la necesidad de cambios adicionales se ha vuelto evidente, especialmente con la llegada al ecuador de la legislatura y un Sánchez cada vez más debilitado.
Voces dentro del partido sugieren que es crucial realizar una remodelación orgánica para afrontar los desafíos que se avecinan. Algunos dirigentes han planteado la posibilidad de que González Pons, actual jefe de la delegación del PP en Bruselas, deje su cargo de vicesecretario de Institucional, dado que las responsabilidades de ambos puestos son difíciles de compaginar. Sin embargo, fuentes cercanas a la dirección del PP han negado esta posibilidad, al menos por el momento.
La presión por realizar cambios en la dirección del partido es palpable. Muchos consideran que estos ajustes son necesarios para revitalizar al PP y prepararlo para un eventual adelanto electoral. A pesar de que no se requiere un congreso ordinario para llevar a cabo modificaciones en la estructura del partido, el comité ejecutivo nacional tiene la capacidad de refrendar estos cambios, lo que podría facilitar una reestructuración más ágil.
Feijóo, conocido por su cautela, parece estar sopesando sus opciones. Solo él y su círculo más cercano conocen sus verdaderas intenciones respecto a la activación del proceso congresual. La incertidumbre que rodea este tema ha generado un ambiente de expectación en las filas del PP, donde muchos esperan que se tomen decisiones claras en un futuro cercano.
La situación actual del PP es un reflejo de las tensiones internas y las dinámicas de poder que han caracterizado al partido en los últimos años. Con un liderazgo que, aunque no está en duda, enfrenta desafíos significativos, el camino hacia el congreso nacional podría definir no solo el futuro del PP, sino también el panorama político en España en los próximos años. La habilidad de Feijóo para manejar esta situación será crucial para determinar si el partido puede capitalizar la debilidad del Gobierno o si, por el contrario, se verá atrapado en sus propias luchas internas.
