En un ambiente tenso y cargado de críticas, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), ha exigido la dimisión de varios miembros del Gobierno español, así como de la cúpula de Red Eléctrica Española (REE). Esta demanda surge tras un apagón significativo que afectó a la Península el pasado 28 de abril, un evento que Feijóo califica como un claro indicativo del fracaso del modelo energético del Ejecutivo. Durante su intervención en el Congreso, el líder del PP no escatimó en palabras duras, acusando al presidente Pedro Sánchez de llevar a España al «colapso».
El apagón, que ocurrió a las 12:33, ha suscitado numerosas preguntas sobre la gestión de la red eléctrica y la preparación del Gobierno ante situaciones de crisis. Feijóo, en un tono desafiante, cuestionó la capacidad del presidente para manejar la inestabilidad energética, afirmando que no se puede confiar en un líder que no puede garantizar el suministro eléctrico en tiempos de paz. «¿Cómo puede pedir confianza para tiempos de guerra si no es capaz de asegurar el transporte o la electricidad en tiempos de paz?», inquirió Feijóo, subrayando la gravedad de la situación.
El líder del PP también destacó que, en los últimos cinco años, el Gobierno había recibido hasta once avisos sobre riesgos de inestabilidad en la red, los cuales fueron ignorados. Esta falta de acción ha llevado a Feijóo a afirmar que el Ejecutivo está «cegado por su sectarismo» y que su modelo energético ha fracasado. En su discurso, hizo un llamado a una «investigación internacional independiente» para esclarecer las causas del apagón, sugiriendo que la falta de respuesta del Gobierno podría ser más grave que el propio incidente.
La crítica de Feijóo no se limitó solo a la gestión del apagón. También se refirió a la dependencia de España de la energía nuclear francesa, acusando al Gobierno de «mendigar» energía nuclear en lugar de desarrollar una estrategia energética sostenible y autónoma. En este contexto, el líder del PP exigió la dimisión de Beatriz Corredor, presidenta de REE, y de otros altos funcionarios del Ministerio de Transición Ecológica, argumentando que su «fanatismo» por un modelo energético específico ha llevado a la crisis actual.
### La Respuesta del Gobierno y el Contexto Energético
La respuesta del Gobierno ante estas acusaciones ha sido, hasta el momento, defensiva. Desde el Ejecutivo, se ha argumentado que no había alertas sobre la situación de la red en el momento del apagón, lo que ha llevado a un intercambio de acusaciones entre los partidos. Sin embargo, la falta de una respuesta clara y contundente ha dejado a muchos ciudadanos y analistas cuestionando la efectividad de la gestión energética del Gobierno.
El contexto energético en España es complejo y ha estado marcado por una transición hacia fuentes de energía más sostenibles. Sin embargo, la dependencia de energías fósiles y la falta de infraestructura adecuada para soportar la demanda han generado tensiones. La situación se ha visto agravada por la crisis energética global, impulsada por factores como la guerra en Ucrania y la inestabilidad en los mercados de energía.
La crítica de Feijóo también se enmarca en un contexto político más amplio, donde la oposición busca capitalizar el descontento ciudadano hacia el Gobierno. Con las elecciones a la vista, el PP está intentando posicionarse como la alternativa viable ante un Ejecutivo que, según ellos, ha demostrado ser incapaz de gestionar adecuadamente los recursos energéticos del país.
El apagón ha dejado al descubierto no solo las debilidades del sistema energético español, sino también la falta de comunicación y transparencia entre el Gobierno y la ciudadanía. La exigencia de una investigación internacional podría ser un paso hacia la rendición de cuentas, pero también plantea interrogantes sobre la capacidad del Gobierno para enfrentar las críticas y mejorar la situación.
En este clima de incertidumbre, los ciudadanos esperan respuestas claras y soluciones efectivas que garanticen un suministro energético seguro y sostenible. La presión sobre el Gobierno para que actúe de manera decisiva y transparente se intensificará en los próximos meses, especialmente a medida que se acerquen las elecciones. La gestión de la crisis energética se ha convertido en un tema central en el debate político, y el futuro del modelo energético español está en juego.