La Semana Santa se aproxima y, como cada año, muchos buscan la oportunidad de desconectar de la rutina y disfrutar de unos días de descanso. Aunque las tradicionales procesiones religiosas atraen a miles de visitantes, España ofrece una variedad de escapadas rurales perfectas para quienes desean sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza. A continuación, se presentan algunos destinos ideales para disfrutar de esta festividad lejos del bullicio de las ciudades.
**Sierras del Segura y Alcaraz, Albacete**
Comenzamos nuestra ruta en Castilla-La Mancha, en el sur de Albacete, donde las Sierras del Segura y Alcaraz se presentan como un refugio para los amantes de la naturaleza. Este área destaca por su terreno montañoso y valles escarpados, ideales para el senderismo en primavera. Uno de los puntos más recomendables es el Parque Natural de los Calares del río Mundo y de la Sima, que ofrece paisajes sorprendentes, como la Cueva de los Chorros, un lugar lleno de misterio y belleza natural. Además, los pueblos de Alcaraz, famoso por sus ‘Torres gemelas’, y Ayna, construido sobre una ladera con vistas espectaculares, son paradas obligatorias. Riópar, conocido por su castillo medieval y las Reales Fábricas de Bronce, también merece una visita para aquellos interesados en la historia industrial de la región.
**Ordesa y Monte Perdido, Huesca**
Dejando atrás Castilla-La Mancha, nos dirigimos a Huesca, donde se encuentra el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los destinos más emblemáticos para disfrutar de la naturaleza en primavera. Durante la Semana Santa, el deshielo transforma este lugar en un espectáculo natural, con cascadas como la Cola de Caballo que aumentan su caudal, ofreciendo una estampa impresionante. Los senderos se visten de verde con la aparición de las primeras flores pirenaicas, y el camino que asciende hasta el circo de Soaso es ideal para caminatas familiares, rodeados de exuberante vegetación y aguas cristalinas que descienden de las montañas. Ordesa es, sin duda, un lugar mágico para conectar con la naturaleza.
**Valle del Jerte, Cáceres**
Continuamos nuestro recorrido hacia Extremadura, específicamente al Valle del Jerte, donde la Semana Santa coincide con la floración de los cerezos. Este fenómeno natural transforma el valle en un espectáculo visual, con más de un millón y medio de cerezos cubiertos de flores blancas. La ‘Fiesta del cerezo en flor’, declarada de Interés Turístico Nacional, es uno de los eventos más destacados, ofreciendo actividades culturales y gastronómicas que permiten a los visitantes sumergirse en la belleza del paisaje. Además, el entorno montañoso, con la Sierra de Tormantos y los Montes de Traslasierra, convierte este destino en una excelente opción para los amantes del senderismo.
**Tudela, Navarra**
Si la gastronomía es tu pasión, Navarra es un destino que no puedes pasar por alto. La localidad de Tudela es famosa por sus platos elaborados con productos locales, especialmente sus verduras de temporada, que se convierten en protagonistas en las rutas de pinchos de la ciudad. Con una rica historia que se remonta al siglo VIII, Tudela ofrece un legado cultural que se refleja en su arquitectura. Durante la Semana Santa, los restaurantes de la zona ofrecen menús especiales y actividades para conocer los productos Km0 de la región, lo que resulta en una combinación perfecta de turismo cultural y gastronomía.
**Triángulo del Arlanza, Burgos**
Finalizamos nuestra ruta en Castilla y León, en el Triángulo del Arlanza, que incluye tres de los pueblos más bonitos de España: Covarrubias, Lerma y Santo Domingo de Silos. Esta zona es especialmente atractiva en primavera, cuando la naturaleza se llena de colores vivos. El sendero permite disfrutar de fenómenos naturales singulares, entre cascadas, cuevas y el nacimiento del río Arlanza. En esta área se encuentra la Yecla, un desfiladero natural que alberga más de 200 buitres que anidan en las altas rocas. Este impresionante cañón se puede recorrer a través de puentes y pasarelas, permitiendo disfrutar de las cascadas y pozas del entorno. Es un destino ideal para los amantes del senderismo y la fauna, perfecto para una Semana Santa tranquila y llena de belleza natural.