La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha lanzado una nueva mesa de diálogo social con el objetivo de negociar el endurecimiento de las indemnizaciones por despido improcedente en España. Esta iniciativa surge en un contexto donde el Gobierno de coalición enfrenta dificultades para aprobar reformas significativas, pero busca avanzar en su agenda legislativa.
El Ministerio de Trabajo pretende abordar la legislación actual sobre indemnizaciones, que establece 33 días de salario por año trabajado con un límite de 24 mensualidades para despidos improcedentes. La reforma se fundamenta en el artículo 24 de la Carta Social Europea, que garantiza el derecho de los trabajadores despedidos sin causa válida a una indemnización adecuada. Esta cuestión ha sido objeto de denuncias por parte de los sindicatos UGT y CCOO, que argumentan que el sistema actual no cumple con los estándares de reparación y disuasión establecidos por la Carta.
La nueva mesa de diálogo incluye a las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, así como a los sindicatos UGT y CCOO. El objetivo es encontrar un equilibrio que permita adaptar la legislación española a los principios de la Carta Social Europea, lo que podría implicar un aumento en las indemnizaciones por despido. Sin embargo, la complejidad de la situación actual en el Congreso, donde el Gobierno carece de una mayoría sólida, plantea desafíos significativos para la aprobación de cualquier cambio legislativo.
Díaz ha enfrentado críticas por su enfoque hacia el endurecimiento de las indemnizaciones. La CEOE ha expresado su preocupación, argumentando que este movimiento podría ser percibido como un intento de implementar una nueva reforma laboral. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha defendido el sistema actual, señalando que proporciona seguridad jurídica tanto a trabajadores como a empresas. Por su parte, la presidenta de Cepyme, Ángela de Miguel, ha advertido sobre los riesgos de añadir rigidez al mercado laboral en un contexto de incertidumbre económica global.
Desde el Ministerio de Trabajo, se ha enfatizado que la mesa no busca simplemente aumentar el costo de las indemnizaciones, sino que pretende un cambio de modelo que garantice una mayor protección a los trabajadores. Sin embargo, las fuentes empresariales han manifestado su rechazo a cualquier propuesta que implique un encarecimiento de los despidos, argumentando que esto podría afectar la viabilidad de las empresas y su capacidad para adaptarse a las condiciones del mercado.
La situación se complica aún más por la reciente sentencia del Tribunal Supremo, que ha limitado la posibilidad de aumentar las indemnizaciones por despido improcedente a través de la vía judicial. Esta decisión ha generado un debate sobre la necesidad de reformas legislativas que aborden las preocupaciones planteadas por los sindicatos y que, al mismo tiempo, no perjudiquen la flexibilidad del mercado laboral.
Además, se ha señalado que la reforma laboral de 2021, que penaliza la temporalidad, ha incrementado indirectamente los costos laborales para las empresas. Esto se debe a que muchas empresas han tenido que convertir contratos temporales en indefinidos, lo que conlleva un mayor costo en caso de despido. La indemnización por despido improcedente para contratos indefinidos es significativamente más alta que para contratos temporales, lo que ha llevado a un aumento en los costos laborales.
La negociación que se inicia ahora es vista como un paso crucial para abordar las preocupaciones sobre las indemnizaciones por despido en España. Sin embargo, tanto las organizaciones empresariales como los sindicatos reconocen que se necesitará un enfoque cuidadoso para evitar efectos colaterales no deseados, como la posible discriminación en la contratación de ciertos grupos de trabajadores.
En resumen, la mesa de diálogo social convocada por Yolanda Díaz representa un intento de abordar un tema complejo y delicado en el ámbito laboral español. La búsqueda de un equilibrio entre la protección de los trabajadores y la flexibilidad para las empresas será fundamental en las próximas negociaciones.