En el centro de innovación logística de Amazon en Dortmund, Alemania, un nuevo brazo robótico llamado Vulcan está transformando la forma en que se gestionan los almacenes. Este dispositivo, aunque no tiene un diseño humanoide, ha sido diseñado para manipular productos con una precisión y delicadeza sorprendentes, lo que representa un avance significativo en la robótica de manipulación.
Vulcan se destaca por su capacidad para operar en espacios reducidos, donde otros robots podrían fallar. Su diseño permite que el brazo robótico recoja paquetes con cuidado, haciendo espacio en estanterías abarrotadas y deslizándolos suavemente sin dañar otros artículos almacenados. Este robot es el primero de Amazon que incorpora un sentido del tacto y utiliza video en lugar de imágenes fijas para monitorizar y controlar sus movimientos, lo que mejora notablemente su eficacia.
Aaron Parness, director de inteligencia artificial en robótica de Amazon, explica que dotar a las máquinas de habilidades físicas similares a las humanas ha sido un reto. A menudo, lo que para un niño puede ser instintivo, como buscar un juguete en una caja desordenada, resulta casi imposible para un robot. Sin embargo, Vulcan ha logrado superar estas limitaciones, combinando visión por video, sensores de fuerza y un sistema de agarre innovador que le permite operar en entornos complejos.
El diseño de Vulcan incluye una ‘mano’ poco convencional, que se asemeja a una espátula entre dos placas móviles. Este mecanismo le permite empujar suavemente otros objetos para crear espacio, sujetar artículos con la fuerza adecuada para no dañarlos y deslizarlos en su lugar con una cinta transportadora incorporada. Los ingenieros decidieron no optar por una mano robótica con dedos, ya que esta podría causar daños en los compartimentos estrechos y abarrotados de los almacenes.
Vulcan ya está en funcionamiento en almacenes de Amazon en Spokane, Estados Unidos, y Hamburgo, Alemania, y se planea su despliegue en más centros de Europa y Estados Unidos en los próximos dos años. Este desarrollo ha sido el resultado de un esfuerzo conjunto entre equipos de ambas regiones, que han trabajado en paralelo para perfeccionar las habilidades de almacenamiento y recogida del robot.
La compañía ha invertido 700 millones de euros entre 2021 y 2025 para modernizar sus estaciones logísticas en Europa, que son la última parada de los paquetes antes de ser enviados. Esta inversión tiene como objetivo automatizar tareas repetitivas, mejorar la eficiencia operativa y reforzar la seguridad laboral. En el centro de innovación de última milla en Dortmund, Amazon está probando tecnologías que definirán el futuro de sus estaciones logísticas, incluyendo sistemas de descarga automática de paquetes y escáneres avanzados para leer artículos en las cintas transportadoras.
Además, Amazon planea implementar cientos de máquinas de empaquetado que fabrican cajas a medida en tiempo real, lo que ayudará a reducir residuos y optimizar el espacio en los vehículos de reparto. La primera fase de esta modernización contempla más de 70 sistemas en centros de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España.
La llegada de Vulcan y las inversiones en tecnología robótica son parte de una estrategia más amplia de Amazon para mejorar sus operaciones logísticas y adaptarse a las crecientes demandas del comercio electrónico. Con la capacidad de manipular el 75% de los artículos en un almacén, Vulcan no solo está diseñado para realizar tareas físicamente exigentes, sino que también representa un paso hacia la automatización completa de procesos que actualmente dependen de la intervención humana.
La innovación en la robótica de Amazon no solo busca mejorar la eficiencia, sino también transformar la experiencia laboral de sus empleados, permitiéndoles enfocarse en tareas más complejas y menos repetitivas. A medida que la tecnología avanza, el futuro de la logística parece estar cada vez más ligado a la inteligencia artificial y la robótica, con Vulcan liderando el camino hacia un nuevo estándar en la industria.