Un trágico incidente en la provincia de Santiago de Cuba ha puesto de relieve la grave crisis de salud pública que enfrenta la isla. Un niño de cinco años ha perdido la vida tras consumir paracetamol caducado, mientras que otro menor de once años se encuentra hospitalizado en estado crítico. Este suceso ha generado una ola de preocupación y ha resaltado la necesidad urgente de abordar la gestión de medicamentos en el hogar.
La muerte del niño se produjo después de que se le administrara paracetamol de 500 mg, de producción extranjera, que había caducado en 2020. Según el Ministerio de Salud Pública (Minsap), el menor fue llevado al hospital del municipio Songo-La Maya, donde recibió atención médica durante dos días antes de su fallecimiento. Las autoridades sanitarias han indicado que el otro niño, que también consumió el mismo medicamento, presenta síntomas similares y actualmente se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque su estado es estable.
Este lamentable suceso ha llevado al Minsap a hacer un llamado a la población para que refuercen las medidas de seguridad en el manejo de productos farmacéuticos en el hogar. La situación ha puesto de manifiesto la falta de educación sanitaria en las comunidades y la necesidad de promover un acceso seguro a medicamentos en condiciones adecuadas. La crisis económica que atraviesa Cuba ha llevado a un desabastecimiento generalizado de productos esenciales, incluyendo medicamentos, lo que ha incrementado el riesgo de que se utilicen fármacos caducados.
### Crisis Sanitaria y Desabastecimiento en Cuba
Desde hace varios años, Cuba enfrenta una crisis económica que ha impactado gravemente en la disponibilidad de alimentos, medicinas y otros productos básicos. La escasez de medicamentos ha llevado a muchos cubanos a recurrir al mercado informal, donde los precios son exorbitantes y la calidad de los productos no está garantizada. En este contexto, el uso de medicamentos caducados se ha convertido en una práctica peligrosa, ya que las familias se ven obligadas a buscar soluciones en situaciones desesperadas.
El Minsap ha reconocido que la falta de medicamentos es un problema persistente en el país. Las farmacias y hospitales a menudo carecen de productos básicos, lo que ha llevado a la creación de redes informales para el intercambio de medicamentos. Grupos de WhatsApp y Telegram se han convertido en plataformas donde los cubanos pueden intercambiar fármacos, a menudo a precios muy superiores a los de venta en el extranjero. Esta situación es alarmante, ya que no solo pone en riesgo la salud de los pacientes, sino que también refleja una profunda crisis en el sistema de salud pública.
El Gobierno cubano ha culpado a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos por el encarecimiento de la adquisición de medicamentos y otros insumos necesarios. Estas sanciones han dificultado las transacciones con otros países y han limitado el acceso a financiamiento externo para la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos. Sin embargo, muchos críticos argumentan que la gestión interna del sistema de salud y la falta de inversión en infraestructura también han contribuido a la crisis actual.
### Educación Sanitaria y Prevención
La tragedia reciente ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la educación sanitaria en Cuba. Las autoridades deben implementar programas que informen a la población sobre los riesgos asociados al consumo de medicamentos caducados y la importancia de almacenar y manejar adecuadamente los fármacos en el hogar. La falta de conocimiento sobre la caducidad de los medicamentos y sus efectos adversos puede llevar a situaciones peligrosas, como la que ha costado la vida a un niño.
Además, es crucial que se establezcan mecanismos para garantizar el acceso a medicamentos seguros y efectivos. Esto incluye no solo la mejora de la producción nacional de fármacos, sino también la creación de alianzas internacionales que permitan a Cuba acceder a medicamentos de calidad a precios razonables. La colaboración con organizaciones no gubernamentales y otros países podría ser una solución viable para mitigar la crisis de salud pública.
La situación actual en Cuba es un recordatorio de que la salud pública no solo depende de la disponibilidad de medicamentos, sino también de la educación y la conciencia de la población. Es fundamental que se tomen medidas inmediatas para abordar estos problemas y garantizar que tragedias como la reciente no se repitan en el futuro. La salud de los ciudadanos debe ser una prioridad, y esto solo se logrará a través de un enfoque integral que incluya educación, acceso a medicamentos y una gestión adecuada de los recursos sanitarios.