Las relaciones diplomáticas entre España e Israel han experimentado un nuevo episodio de tensión tras las recientes declaraciones del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. En un contexto marcado por el recrudecimiento del conflicto en Gaza, Sánchez se refirió a Israel como un «Estado genocida», lo que provocó una rápida respuesta por parte del Ministerio de Exteriores israelí, que convocó a la embajadora española en Tel Aviv, Ana Salomón Pérez, para expresar su descontento.
Este no es un hecho aislado, ya que la relación entre ambos países ha estado marcada por una serie de desencuentros desde el inicio de la guerra en Gaza. La embajadora Salomón ha sido convocada en varias ocasiones desde que estalló el conflicto, lo que refleja la creciente tensión entre los dos gobiernos. A pesar de los esfuerzos de Sánchez y del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, por mantener un tono diplomático, las palabras del presidente han generado un nuevo choque en la ya frágil relación bilateral.
### Contexto del Conflicto y Reacciones Internacionales
El conflicto entre Israel y Gaza ha sido un tema candente en la política internacional, y España no ha sido ajena a esta realidad. La postura del Gobierno español ha sido de apoyo a las acciones del Tribunal Penal Internacional (TPI) en relación con las acciones de Israel en Gaza, lo que ha llevado a calificaciones severas de las operaciones militares israelíes. En este sentido, la declaración de Sánchez se suma a las palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien también había calificado las acciones israelíes de «auténtico genocidio» en el pasado.
La respuesta de Israel a las declaraciones de Sánchez no se ha hecho esperar. La convocatoria de la embajadora española es una medida que refleja la sensibilidad del Estado hebreo ante las críticas internacionales, especialmente en un momento en que su imagen se ve afectada por las consecuencias del conflicto. La falta de un embajador israelí en Madrid desde mayo de 2024, tras la jubilación de Rodica Radian-Gordon, ha complicado aún más la comunicación entre ambos gobiernos. Aunque se ha designado un nuevo embajador, Zvi Vapni, su llegada a Madrid ha sido bloqueada por el Gobierno israelí, lo que ha dejado a la embajada en una situación de interinidad.
### Implicaciones para la Política Española
La situación actual plantea importantes interrogantes sobre la política exterior de España y su postura frente al conflicto en Gaza. La decisión de Sánchez de calificar a Israel de «Estado genocida» no solo ha generado una reacción inmediata en Tel Aviv, sino que también ha suscitado debates internos en España. La coalición de Gobierno entre el PSOE y Sumar se encuentra en una encrucijada, ya que algunos miembros de Sumar han expresado su deseo de que se rompa el contrato de compra de balas a Israel, lo que podría llevar a una crisis dentro del Ejecutivo.
El Partido Popular, por su parte, ha anunciado su intención de denunciar el contrato de compra de balas ante el Tribunal de Cuentas, lo que añade una capa adicional de complejidad a la situación. La política de defensa y las relaciones internacionales se han convertido en un tema de debate crucial en el panorama político español, y las decisiones que se tomen en los próximos días podrían tener repercusiones significativas tanto a nivel nacional como internacional.
En este contexto, la embajada española en Tel Aviv, encabezada por Ana Salomón, continúa operando con normalidad, a pesar de las tensiones. La capacidad de ambos gobiernos para gestionar esta crisis diplomática será fundamental para determinar el futuro de sus relaciones. La situación actual es un recordatorio de que las relaciones internacionales son a menudo frágiles y pueden verse afectadas por declaraciones y decisiones políticas, especialmente en un momento de crisis como el que se vive en Gaza.
Las tensiones entre España e Israel son un reflejo de un conflicto más amplio que involucra a múltiples actores y que tiene profundas raíces históricas. A medida que la situación en Gaza continúa evolucionando, será crucial observar cómo ambos gobiernos manejan sus relaciones y si se puede encontrar un camino hacia la reconciliación y el entendimiento mutuo.