El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha expresado su optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo unánime en la Cumbre de La Haya, donde se discutirá un aumento significativo en el gasto militar de los países miembros. En un contexto de creciente tensión internacional, Rutte ha subrayado la necesidad de que los aliados eleven su inversión en defensa al 5% de su PIB, un objetivo que ha generado reticencias en algunos países, incluido España.
Durante su llegada a la cumbre, Rutte afirmó que «dada la situación de seguridad internacional, no hay alternativa» a este aumento de gasto, haciendo referencia a la escalada de conflictos y a la acumulación de recursos militares por parte de Rusia y China. A pesar de las preocupaciones expresadas por algunos líderes, Rutte se mostró confiado en que se logrará un consenso que permita avanzar en esta dirección.
Uno de los puntos más controvertidos es la negativa de España a incrementar su gasto militar por encima del 2,1%, en contraste con el objetivo común del 5% propuesto por Rutte. Este desacuerdo ha suscitado inquietudes sobre la posibilidad de que la falta de consenso pueda amenazar el éxito de la cumbre. Sin embargo, Rutte minimizó estas preocupaciones, afirmando que no está «preocupado» por la postura de España.
El secretario general de la OTAN reconoció que las decisiones sobre el gasto militar son complicadas y que los políticos deben enfrentar la escasez de recursos. «Los países tienen que encontrar el dinero», insistió Rutte, enfatizando que la situación actual exige un compromiso serio por parte de todos los miembros de la Alianza.
Rutte también destacó que, a principios de este año, había ocho países que no cumplían con el umbral mínimo de inversión militar del 2% del PIB, pero que ahora han comprometido recursos adicionales para alcanzar este objetivo. Este cambio refleja un esfuerzo creciente por parte de los aliados para adaptarse a las nuevas realidades de seguridad.
El secretario general de la OTAN subrayó que es crucial que los países europeos y canadienses igualen los niveles de gasto asumidos por Estados Unidos. En este sentido, Rutte mencionó que el gasto militar será el primer tema en la agenda de la cumbre, seguido por la necesidad de mejorar la producción industrial de defensa y el apoyo a Ucrania en su conflicto con Rusia.
En un giro inesperado, Rutte se refirió a la publicación de un mensaje privado por parte del expresidente estadounidense Donald Trump, en el que se le prometía que «Europa va a pagar A LO GRANDE, como debe ser, y será tu victoria». Rutte no mostró reparos en que se hicieran públicas sus conversaciones, afirmando que no tiene problema con ello y que considera que es una declaración de hechos.
La cumbre de la OTAN se presenta como un momento crucial para la Alianza, en un contexto donde la seguridad internacional está en juego. La presión para aumentar el gasto militar se intensifica, y los líderes de los países miembros deberán tomar decisiones difíciles que podrían definir el futuro de la defensa colectiva en Europa y América del Norte. La reunión de hoy será clave para establecer un nuevo plan de gasto y asegurar que la OTAN esté preparada para enfrentar los desafíos que se avecinan.