El libro «Un aborto: 8.000 pesetas» de la periodista Paula Boira se adentra en las oscuras y dolorosas experiencias de miles de mujeres que, durante el franquismo y los primeros años de la Transición, se vieron obligadas a abortar en la clandestinidad. Esta obra no solo es un testimonio de sufrimiento, sino también un homenaje a las redes de apoyo que surgieron en esos tiempos difíciles. A través de una investigación meticulosa, Boira ha logrado dar voz a aquellas que, por miedo y vergüenza, permanecieron en silencio durante décadas.
Las historias que se recogen en el libro son un recordatorio escalofriante de las condiciones en las que muchas mujeres se vieron forzadas a interrumpir sus embarazos. Con métodos rudimentarios y peligrosos, estas mujeres arriesgaban sus vidas en un contexto donde el aborto era considerado un crimen. La autora, nacida en 1996, se siente profundamente conectada con estas historias, a pesar de que ella misma creció en una época en la que el aborto ya había sido legalizado en ciertos supuestos. Su deseo de investigar surgió tras escuchar a Consuelo Catalá, la primera presidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), quien compartió su experiencia sobre los abortos clandestinos en Valencia.
### La Clandestinidad y el Miedo
Durante el franquismo, el aborto era un tema tabú, rodeado de un estigma social que llevaba a muchas mujeres a buscar soluciones en la clandestinidad. La obra de Boira revela cómo, a pesar del riesgo, muchas mujeres se unieron para ayudarse mutuamente, creando redes de apoyo que les permitieron acceder a información y recursos. La periodista destaca que, aunque algunas mujeres pudieron viajar a países como Londres o Francia para abortar de manera segura, esta opción estaba reservada para aquellas que podían permitírselo económicamente. Para la mayoría, la única alternativa era someterse a procedimientos peligrosos.
Boira describe cómo, en los primeros años de la Transición, surgieron grupos activistas que comenzaron a aplicar el «método Karman», una técnica de aborto por aspiración que, aunque rudimentaria, ofrecía una opción más segura que los métodos tradicionales de la época. Este método se realizaba con materiales simples, como un bote de Nescafé y cánulas, y aunque hoy puede parecer increíble, en ese momento representaba una esperanza para muchas mujeres que no podían permitirse un viaje al extranjero.
La autora también aborda el impacto del miedo y la violencia que rodeaban el aborto en esa época. Muchas mujeres eran denunciadas por sus propios familiares o médicos, lo que las llevaba a enfrentar severas consecuencias legales. Las historias de jóvenes que quedaron embarazadas tras ser violadas son particularmente desgarradoras, y Boira utiliza estas narrativas para ilustrar la brutalidad de un sistema que no solo criminalizaba el aborto, sino que también perpetuaba la violencia contra las mujeres.
### Un Legado de Resistencia
El libro de Boira no solo se centra en el sufrimiento, sino que también celebra la resistencia de las mujeres que lucharon por sus derechos reproductivos. La dedicatoria de la autora a su abuelo y a todas las mujeres que se negaron a conformarse es un poderoso recordatorio de la importancia de la memoria colectiva. A través de su trabajo, Boira busca crear un puente entre generaciones, fomentando un diálogo que permita a las nuevas generaciones comprender la lucha por los derechos reproductivos y la importancia de no dar marcha atrás en los logros alcanzados.
La obra también incluye un glosario que resume las palabras y conceptos que definieron la experiencia del aborto en el franquismo, desde el miedo hasta la violencia. Este enfoque permite a los lectores entender mejor el contexto histórico y social en el que se desarrollaron estas historias. Boira se esfuerza por recordar a aquellas mujeres que, a pesar de las circunstancias adversas, encontraron la valentía para hablar y compartir sus experiencias, y a aquellas que aún llevan el peso de la culpa y el silencio.
«Un aborto: 8.000 pesetas» es más que un libro; es un testimonio de la lucha por la autonomía y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo. A través de su investigación, Paula Boira no solo documenta un capítulo oscuro de la historia de España, sino que también invita a la reflexión sobre la importancia de la memoria y la necesidad de seguir luchando por los derechos de las mujeres en la actualidad. Su obra es un llamado a la acción, recordando que la historia no debe ser olvidada y que el camino hacia la igualdad y la justicia continúa.