La reciente remodelación del equipo de Organización del PSOE ha traído consigo cambios significativos en la estructura del partido. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y líder del PSOE, ha decidido proponer a Rebeca Torró, actual secretaria de Estado de Industria, como la nueva ‘número tres’ del partido. Esta decisión se produce en un contexto de crisis tras el escándalo que involucra a Santos Cerdán, quien se encuentra actualmente en prisión. La elección de Torró responde a un clamor dentro del partido por una mayor representación femenina en los puestos de liderazgo, especialmente después de la controversia que ha rodeado a sus predecesores.
La situación se ha vuelto crítica para el PSOE, ya que los audios filtrados de José Luis Ábalos, exministro de Transportes y antecesor de Cerdán, han generado un gran revuelo. En estos audios, Ábalos y su colaborador Koldo García discuten de manera inapropiada sobre la gestión de mujeres en situación de prostitución, lo que ha llevado a una presión interna para que se realicen cambios significativos en la dirección del partido. La elección de Torró no solo busca restaurar la confianza en la organización, sino que también refleja un compromiso con la igualdad de género, un tema que ha cobrado relevancia en la agenda política actual.
La nueva secretaria de Organización, originaria de Valencia, ha tenido una carrera política destacada. Antes de su nombramiento, fue ‘consellera’ de Política Territorial en el gobierno autonómico de Ximo Puig y también se desempeñó como portavoz del grupo parlamentario socialista en las Corts. Sus colegas la describen como una persona técnica y capaz, con una buena capacidad de gestión. Esta percepción positiva sobre su perfil podría ser clave para enfrentar los desafíos que se avecinan en el partido.
### Cambios en la estructura del PSOE
Uno de los aspectos más relevantes de la nueva estructura organizativa es que Torró contará con un equipo más amplio que sus predecesores. En lugar de tener un solo adjunto, como era la norma anterior, ahora tendrá tres colaboradores en el área de Organización. Estos son Anabel Mateos, secretaria de Coordinación Territorial; Borja Cabezón, secretario de Transparencia; y Francisco Salazar, responsable de Análisis y Acción Electoral. Este cambio sugiere un enfoque más colegiado en la toma de decisiones, lo que podría ayudar a mitigar la concentración de poder que se había observado en la anterior dirección.
La inclusión de figuras como Salazar, quien ha sido parte del equipo de Sánchez desde sus inicios en 2017, también indica un intento de mantener la continuidad en algunos aspectos del liderazgo del partido, a pesar de la crisis actual. Sin embargo, la salida de otros miembros cercanos a Cerdán es una clara señal de que el partido está tomando medidas drásticas para distanciarse de la controversia y restaurar su imagen pública.
Además de los cambios en la secretaría de Organización, se han anunciado otras salidas significativas dentro de la Ejecutiva. Hasta ocho miembros están siendo reemplazados, lo que refleja un esfuerzo por parte de Sánchez para renovar el liderazgo y cumplir con las normativas internas que prohíben la duplicidad de cargos. Esta medida ha llevado a la renuncia de varios dirigentes, incluyendo a la actual portavoz Esther Peña, quien no ha estado presente desde que estalló el escándalo.
La vicesecretaria general, María Jesús Montero, ha estado en contacto con los miembros de la dirección para recordarles la importancia de cumplir con los estatutos del partido, que exigen que cada militante ocupe un solo cargo. Este enfoque en la transparencia y la rendición de cuentas es fundamental para recuperar la confianza de los votantes y de los propios militantes del PSOE.
### La voz del partido se fortalece
Con la llegada de Montse Mínguez como nueva portavoz del partido, se espera que la comunicación y la representación del PSOE se fortalezcan. Mínguez, quien sustituye a Peña, ya había estado desempeñando un papel activo en la comunicación del partido, lo que sugiere que su nombramiento es un paso hacia una mayor visibilidad y eficacia en la estrategia comunicativa del PSOE. Además, se ha creado una portavocía adjunta que será ocupada por Enma López, secretaria de Política Económica, Transformación, Emprendimiento y Cambio Social, quien también ha estado activa en la representación del partido.
Estos cambios no solo son una respuesta a la crisis actual, sino que también reflejan un esfuerzo por parte de Sánchez para modernizar y revitalizar el PSOE. La inclusión de más voces y la creación de un equipo más diverso en la dirección del partido podría ser clave para enfrentar los retos que se avecinan, especialmente en un contexto político cada vez más competitivo y polarizado.
La remodelación del equipo de Organización del PSOE es un paso significativo hacia la reconstrucción de la confianza y la credibilidad del partido. Con Rebeca Torró al frente, se espera que el PSOE pueda avanzar hacia una nueva etapa, marcada por la inclusión y la transparencia, elementos esenciales para su futuro político.
