Mario Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), ha presentado una propuesta innovadora para avanzar en la creación de una Unión Bancaria en Europa. Esta iniciativa busca abordar las dificultades que han impedido la integración financiera en la zona euro, especialmente entre los países del Norte y del Sur. A través de un enfoque pragmático, Draghi sugiere un experimento que involucra a un grupo selecto de grandes bancos europeos con operaciones transfronterizas, con el objetivo de desbloquear el progreso en este ámbito crucial.
### La Fragmentación del Sistema Bancario Europeo
La fragmentación del sistema bancario en Europa ha sido un tema recurrente desde la creación del BCE en 1998. A pesar de los avances logrados con el establecimiento del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y el Mecanismo Único de Resolución (MUR) en 2014, la falta de un Fondo de Garantía de Depósitos común ha mantenido a la Unión Bancaria en un estado de estancamiento. Este fondo es esencial para garantizar la seguridad de los depósitos de los ciudadanos europeos, pero su implementación ha sido obstaculizada por desacuerdos entre los países del Norte y del Sur.
El informe presentado por Draghi destaca que la fragmentación actual de la banca europea se debe en gran medida a la aplicación incompleta de la Unión Bancaria. Esto ha llevado a que las condiciones para acceder a préstamos varíen significativamente entre los diferentes países, lo que afecta especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes). La propuesta de Draghi busca mitigar este problema mediante la creación de un sistema de garantía de depósitos separado para un grupo específico de bancos que operan en múltiples países.
### Un Experimento de Unión Bancaria
La propuesta de Draghi consiste en experimentar con una «reforma mínima» que se limitaría a un pequeño grupo de bancos con operaciones transfronterizas. Este enfoque permitiría crear un fondo común de garantía de depósitos, financiado por los propios bancos involucrados, mientras que los bancos nacionales continuarían operando bajo sus esquemas de seguro de depósitos existentes. Esta estrategia tiene como objetivo romper el hielo en las negociaciones sobre la Unión Bancaria y facilitar la integración de los mercados financieros europeos.
Draghi enfatiza que este experimento no solo se centra en la creación de un fondo de garantía, sino que también implica el establecimiento de un marco regulatorio específico para estos bancos. Esto incluiría normas adaptadas a sus operaciones transfronterizas, así como la posibilidad de que una autoridad europea se encargue de su resolución en caso de crisis. La idea es que, al crear un entorno regulatorio común, se fomente la cooperación y se reduzcan las barreras que actualmente limitan la expansión de los bancos en Europa.
Además, el informe de Draghi aboga por una armonización del marco de insolvencias en la Unión Europea. La falta de claridad sobre cómo se manejarían las quiebras de empresas en diferentes países ha sido un obstáculo significativo para las inversiones transfronterizas. Al establecer un marco común, se espera que los inversores se sientan más seguros al realizar inversiones en otros países de la UE.
### La Necesidad de un Mercado Único de Capitales
La propuesta de Draghi también se enmarca dentro de un contexto más amplio que busca fortalecer el mercado único de capitales en Europa. A pesar de que los hogares europeos ahorran significativamente más que sus contrapartes en Estados Unidos, el mercado de capitales en la UE sigue siendo relativamente pequeño. Esto significa que gran parte del ahorro europeo se destina a financiar proyectos fuera del continente, lo que limita el crecimiento de las empresas europeas.
El informe de Draghi incluye un total de 170 propuestas que abarcan 15 sectores productivos y cinco políticas horizontales, como la innovación y la inversión sostenible. Estas propuestas están diseñadas para eliminar las restricciones que impiden a la industria europea competir de manera efectiva con economías como la de Estados Unidos y China. Al fomentar un mercado único de capitales más robusto, Draghi espera que las empresas europeas puedan acceder a financiamiento más fácilmente y, en consecuencia, impulsar la productividad y el crecimiento económico en la región.
La creación de un verdadero mercado único de capitales no solo beneficiaría a las empresas, sino que también permitiría a los bancos europeos desempeñar un papel más activo en la suscripción de valores y en las operaciones de fusiones y adquisiciones. Esto, a su vez, contribuiría a la consolidación del sistema financiero europeo y a la creación de entidades con un alcance verdaderamente continental.
En resumen, la propuesta de Mario Draghi para avanzar en la Unión Bancaria y en el mercado único de capitales representa un paso significativo hacia la integración financiera en Europa. A través de un enfoque pragmático y experimental, Draghi busca superar las barreras que han impedido el progreso en este ámbito crucial, con la esperanza de que una mayor cooperación y un marco regulatorio común puedan transformar el panorama financiero europeo.