La ciudad de Sevilla se encuentra en plena ebullición ante la inminente celebración de la final de la Copa del Rey 2024, que enfrentará a dos gigantes del fútbol español: el FC Barcelona y el Real Madrid. Este evento, que tendrá lugar en el emblemático estadio de La Cartuja, ha llevado a las autoridades locales a implementar un amplio dispositivo de seguridad y movilidad para garantizar que todo transcurra sin incidentes. La final está programada para el sábado a las 22:00 horas, y los preparativos están en marcha para recibir a miles de aficionados que llegarán a la ciudad.
Uno de los aspectos más destacados de este operativo es la coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad. Hasta el jueves, se han llevado a cabo reuniones para asegurar que todos los detalles estén cubiertos. Se ha decidido destinar 230 efectivos de la Policía Local, quienes se encargarán de controlar el tráfico, la venta ambulante y la vigilancia en las zonas de mayor afluencia de público. Las áreas céntricas como Plaza Nueva, Plaza de San Francisco y Plaza de España serán especialmente vigiladas, dado que son puntos de encuentro habituales para los aficionados.
Además de la Policía Local, el Ayuntamiento de Sevilla ha autorizado puntos de encuentro para ambas aficiones en las explanadas propuestas por los clubes y la Federación Española de Fútbol. Estos puntos estarán habilitados desde las 11:00 hasta las 19:00 horas, facilitando así la concentración de los hinchas antes del gran partido. La llegada de los aficionados está prevista para comenzar a las 7:00 de la mañana del sábado, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar la presencia policial en lugares estratégicos como la estación de tren de Santa Justa y el Aeropuerto de Sevilla.
El dispositivo de tráfico también se ha planificado meticulosamente. Desde la noche del viernes, se implementará una serie de cortes de tráfico en el perímetro del estadio para organizar el estacionamiento y las vías de evacuación. A partir de las 15:00 horas, se comenzarán a restringir accesos, y a las 19:00 horas, todos los accesos al estadio estarán completamente cerrados. Esta medida busca garantizar la seguridad de los asistentes y facilitar la movilidad en la zona.
En cuanto a la limpieza, la empresa municipal Lipasam ha preparado un dispositivo especial para hacer frente al incremento de residuos que se generará durante el evento. Se han contratado 186 trabajadores adicionales, sumando un total de 320 operativos y 103 vehículos que estarán trabajando en turnos desde el viernes hasta el domingo. Las tareas incluirán el barrido, baldeo y vaciado de papeleras y contenedores en las áreas de influencia del estadio y en el centro de la ciudad, donde se espera una gran concentración de aficionados.
Las obras de mejora en el entorno del estadio también han sido una prioridad para el Ayuntamiento. Se han realizado trabajos de asfaltado y adecuación de los accesos, asegurando que el pavimento sea estable y nivelado. Además, se ha mejorado la señalización y la iluminación en las zonas de acceso, lo que contribuirá a la seguridad y comodidad de los asistentes. Estas mejoras son parte de un esfuerzo más amplio para garantizar que el evento se desarrolle sin contratiempos y que los aficionados disfruten de una experiencia memorable.
La final de la Copa del Rey no solo es un evento deportivo, sino también una oportunidad para que Sevilla muestre su capacidad organizativa y su hospitalidad. Con la llegada de miles de aficionados de diferentes partes del país, la ciudad se prepara para recibir a los visitantes con los brazos abiertos, mientras se asegura de que la seguridad y el orden público sean una prioridad. La colaboración entre las autoridades locales, los cuerpos de seguridad y los servicios de limpieza es fundamental para el éxito de este evento, que promete ser una celebración del fútbol y la cultura española.