En un esfuerzo por promover un consumo más responsable y consciente, el Gobierno español ha presentado un ambicioso anteproyecto de Ley de Consumo Sostenible. Este nuevo marco legal busca no solo proteger a los consumidores, sino también al medio ambiente, estableciendo restricciones significativas sobre la publicidad de productos y servicios que contribuyen a la contaminación y al cambio climático. A continuación, se detallan las principales medidas que se implementarán con esta ley.
### Prohibiciones en Publicidad de Productos Contaminantes
Una de las medidas más destacadas del anteproyecto es la prohibición de la publicidad de vuelos cortos cuando existe una alternativa menos contaminante que no suponga un aumento de más de dos horas y media en el tiempo de viaje. Esta regulación se aplicará a trayectos dentro del territorio peninsular, buscando incentivar el uso de medios de transporte más sostenibles, como el tren.
Además, se prohibirá la publicidad de combustibles fósiles y de vehículos que funcionen exclusivamente con estos. Esta medida tiene como objetivo reducir la dependencia de energías contaminantes y fomentar el uso de energías renovables. Según el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, esta limitación se aplicará a anuncios emitidos por empresas del sector del carbón o del petróleo, aunque el gas quedará excluido de esta prohibición.
El ministro Pablo Bustinduy ha enfatizado que el 1% de la población es responsable de una gran parte de la contaminación, y que son los más ricos quienes más contribuyen a este problema. Por lo tanto, es fundamental responsabilizar al sistema económico y garantizar que el acceso a un consumo sostenible sea un derecho, no una cuestión de ingresos.
### Medidas para Combatir la Obsolescencia Programada y el ‘Greenwashing’
Otra de las preocupaciones abordadas en el anteproyecto es la obsolescencia programada, una práctica que muchas empresas utilizan para reducir intencionadamente la vida útil de sus productos. Para combatir esto, la nueva ley incentivará la reparación de productos durante el periodo de garantía, extendiendo este plazo en doce meses adicionales si se opta por reparar en lugar de reemplazar. Además, se establecerá que los productores y comercializadores asuman un porcentaje del coste de reparación durante los primeros años tras el fin de la garantía.
El anteproyecto también busca erradicar el ‘greenwashing’, que se refiere a las prácticas engañosas utilizadas por algunas empresas para presentarse como sostenibles sin un respaldo real. La ley prohibirá afirmaciones genéricas sobre la sostenibilidad de los productos, como “respetuoso con el medio ambiente” o “biodegradable”, a menos que estas afirmaciones sean verificables. Se establecerá un sistema de certificación objetiva para garantizar que las alegaciones medioambientales sean verdaderas y respaldadas por evidencia.
### Regulaciones en la Reventa de Entradas y Protección al Consumidor
El anteproyecto también incluye medidas para regular la reventa de entradas a eventos culturales. Se prohibirá la reventa cuando el precio supere el IPC desde el momento de la compra inicial. Esta medida busca proteger a los consumidores de prácticas abusivas que inflan los precios de las entradas, asegurando que todos tengan acceso a eventos culturales a precios justos.
Además, se implementarán iniciativas para fomentar la economía circular y el derecho a reparar. Esto incluye la creación de una plataforma online donde los consumidores puedan acceder a reparadores confiables y solicitar presupuestos de manera sencilla. La ley también prohibirá la ocultación de información sobre actualizaciones de software que puedan afectar negativamente el funcionamiento de productos digitales, garantizando que los consumidores estén plenamente informados sobre las características de los bienes que adquieren.
### Implicaciones para el Futuro del Consumo en España
La Ley de Consumo Sostenible representa un paso significativo hacia un modelo de consumo más responsable en España. Al establecer restricciones claras sobre la publicidad de productos contaminantes y fomentar la reparación y reutilización, el Gobierno busca no solo proteger a los consumidores, sino también contribuir a la lucha contra el cambio climático. Estas medidas reflejan una creciente conciencia sobre la necesidad de un cambio en los hábitos de consumo, donde la sostenibilidad y la responsabilidad social juegan un papel crucial.
Con la implementación de esta ley, se espera que los consumidores tomen decisiones más informadas y responsables, y que las empresas se adapten a un nuevo marco que prioriza la sostenibilidad y la ética en sus prácticas comerciales. La transición hacia un consumo sostenible no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también promoverá una economía más justa y equitativa para todos los ciudadanos.
