A partir del 1 de abril de 2025, entran en vigor importantes cambios en la legislación de jubilación en España, diseñados para facilitar la compatibilidad entre el trabajo y la pensión. Esta reforma, que se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por parte del Gobierno para abordar el envejecimiento de la población y la sostenibilidad del sistema de pensiones, introduce varias modalidades de jubilación que permiten a los trabajadores mayores continuar en el mercado laboral mientras reciben su pensión.
La reforma se centra en tres modalidades principales: la jubilación parcial, la jubilación activa y la jubilación demorada. Cada una de estas opciones ofrece diferentes beneficios y requisitos, adaptándose a las necesidades de los trabajadores y las empresas.
**Jubilación Parcial: Flexibilidad en el Trabajo**
La jubilación parcial permite a los trabajadores reducir su jornada laboral a partir de los 62 años, combinando el salario con el cobro de una parte de su pensión. Con la nueva normativa, se ha reducido la edad mínima para acceder a esta modalidad, que anteriormente se incrementaba hasta los 63 años en 2027. Ahora, los trabajadores podrán optar a la jubilación parcial con 62 años y 33 años de cotización, lo que representa un cambio significativo en la legislación.
Además, la ley establece que durante el primer año de jubilación parcial, la reducción de jornada debe ser entre un 20% y un 33%, mientras que en el segundo año, esta reducción puede aumentar entre un 25% y un 75%. Sin embargo, es importante destacar que para acceder a esta modalidad, los trabajadores deben tener un contrato indefinido y acordar con la empresa la reducción de horas, lo que implica la necesidad de un contrato de relevo para cubrir el puesto.
**Jubilación Activa: Trabajar y Cobrar**
La jubilación activa es otra opción que permite a los trabajadores cobrar su pensión mientras continúan trabajando, ya sea por cuenta ajena o propia. Para acceder a esta modalidad, los trabajadores deben haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación y haber cotizado al menos 15 años. La reforma ha suavizado los requisitos, permitiendo que aquellos con menos años de cotización puedan acceder a un porcentaje de su pensión.
El porcentaje de pensión que se puede percibir varía según el tiempo que se retrase la jubilación. Por ejemplo, si un trabajador accede a la jubilación activa un año después de la edad de jubilación, recibirá el 45% de su pensión, y este porcentaje aumentará con cada año adicional de trabajo. Esta modalidad es especialmente atractiva para aquellos que desean seguir activos en el mercado laboral mientras reciben ingresos de su pensión.
**Jubilación Demorada: Incentivos por Esperar**
La jubilación demorada es una opción que permite a los trabajadores retrasar su jubilación más allá de la edad legal, a cambio de un aumento en su pensión. Por cada año de demora, se ofrece un incremento del 4% en la pensión, lo que puede resultar en un aumento significativo para aquellos que eligen esta opción. A partir del segundo año de demora, se pueden obtener incrementos adicionales por cada seis meses de trabajo, lo que proporciona un incentivo adicional para aquellos que deseen prolongar su vida laboral.
**Impacto en el Sistema de Pensiones**
El objetivo de estas reformas es doble: por un lado, se busca aumentar la edad efectiva de jubilación, que actualmente se sitúa en 65,2 años, y por otro, se pretende aliviar la presión sobre el sistema de pensiones, que se espera que alcance un gasto récord de 216.000 millones de euros en 2025. Al fomentar la permanencia de los trabajadores en el mercado laboral, el Gobierno espera mitigar el impacto del envejecimiento de la población y la disminución de la participación laboral de los jóvenes.
**Conclusiones sobre la Reforma**
Estas reformas representan un cambio significativo en la forma en que se gestionan las jubilaciones en España, ofreciendo a los trabajadores más opciones y flexibilidad para compaginar su vida laboral con la jubilación. A medida que estas medidas se implementan, se espera que tengan un impacto positivo tanto en los trabajadores como en la sostenibilidad del sistema de pensiones en el país.