La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado recientemente que se llevará a cabo una nueva revalorización del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tras el verano. Este anuncio se produce en un contexto donde las empresas aún están asimilando el impacto de la última subida del SMI, que fue del 4,4% para 2025, elevándolo a 1.184 euros al mes en catorce pagas. La ministra ha confirmado que los trabajos para definir esta nueva revalorización comenzarán con la convocatoria de una Comisión de Expertos, que analizará el incremento necesario para situar el SMI en el 60% del salario medio.
Desde que Díaz asumió el cargo, el SMI ha experimentado un aumento acumulado del 62% desde 2019, pasando de 735 euros al mes a la cifra actual. Este esfuerzo por mejorar las condiciones salariales busca dar esperanza a los trabajadores, según las declaraciones de la ministra. Además, el anuncio se produce en un momento en que el Gobierno ha aprobado un real decreto que amplía los permisos retribuidos por nacimiento y cuidado de hijos, lo que también ha sido un tema de discusión en el ámbito laboral.
La ampliación de los permisos parentales es significativa, ya que el permiso por nacimiento se incrementará de 16 a 19 semanas, de las cuales dos podrán disfrutarse hasta que el menor cumpla ocho años. Esta medida no solo busca cumplir con las directrices de la Unión Europea, sino que también responde a un compromiso del Gobierno para mejorar la conciliación laboral y familiar. El coste de esta ampliación se estima en 1.500 millones de euros, que será asumido por la Seguridad Social.
La vicepresidenta ha enfatizado que esta medida es un paso importante para cumplir con los compromisos adquiridos con Bruselas, especialmente en relación con la Directiva (UE) 2019/1158, que establece la obligación de aprobar un permiso retribuido de ocho semanas para el cuidado de menores. La falta de cumplimiento había llevado a España a enfrentar un expediente sancionador por parte de las autoridades comunitarias.
El nuevo decreto también incluye la mejora de los permisos de lactancia, que se mantendrán remunerados al 100%. Para las familias monoparentales, los permisos se extenderán de 26 a 32 semanas, lo que representa un avance significativo en la política de conciliación familiar. Sin embargo, el permiso parental de ocho semanas, que no es retribuido, se mantendrá tal como está establecido en el Estatuto de los Trabajadores.
Desde el ámbito empresarial, la implementación de estas medidas plantea nuevos desafíos. Los expertos advierten que, aunque la ampliación de los permisos es positiva para las familias, también representa un reto organizativo para las empresas. La necesidad de prever y organizar adecuadamente la estructura laboral para evitar que estas ausencias prolongadas afecten el desarrollo del negocio es un aspecto que no se puede pasar por alto.
Alejando Gil, socio de Laboral en MAIO Legal, ha señalado que las empresas deben prepararse para gestionar estas nuevas ausencias, lo que implica una planificación cuidadosa para mantener la operatividad. La carga económica de estas medidas, aunque asumida por la Seguridad Social, no exime a los empleadores de seguir contribuyendo con las cotizaciones durante los periodos de descanso.
En resumen, las recientes decisiones del Gobierno en materia laboral reflejan un compromiso por mejorar las condiciones de trabajo y la conciliación familiar. Sin embargo, también es crucial que las empresas se adapten a estos cambios para asegurar un equilibrio entre el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad de sus operaciones. La revalorización del SMI y la ampliación de los permisos parentales son pasos importantes, pero su implementación efectiva requerirá un esfuerzo conjunto entre el Gobierno, las empresas y los trabajadores.