Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group, ha estado en el centro del análisis político global durante décadas. En su reciente intervención en la Gzero Summit en Tokio, abordó la compleja relación entre Estados Unidos y China, así como la estrategia de Donald Trump en el ámbito internacional. Según Bremmer, la visión de Trump sobre la política global, que él describe como una «ley de la selva«, podría tener consecuencias a largo plazo que no benefician a Estados Unidos como él cree.
**La Ley de la Selva y sus Consecuencias**
Bremmer argumenta que la creencia de Trump de que la ley de la selva favorece a Estados Unidos es errónea. Aunque el país es el más poderoso del mundo, el uso de su poder de manera agresiva puede llevar a que otros países se unan en su contra. Esto es especialmente relevante en el contexto de las relaciones con aliados tradicionales, quienes podrían comenzar a ver a Estados Unidos como un socio poco confiable.
El experto destaca que, a corto plazo, Trump ha logrado acuerdos comerciales asimétricos que benefician a Estados Unidos, como las promesas de inversión en Japón y la explotación de recursos en Ucrania. Sin embargo, Bremmer advierte que esta estrategia cortoplacista podría resultar perjudicial a largo plazo. La falta de confianza que genera en sus aliados podría llevar a un aislamiento de Estados Unidos en el futuro.
Bremmer también señala que la estructura política de Estados Unidos no es comparable a la de China, donde el liderazgo tiene un control absoluto. Esto significa que, aunque Trump pueda ejercer su poder de manera efectiva en el corto plazo, no tiene la misma capacidad de maniobra que un líder chino, lo que podría limitar su éxito en la arena internacional.
**La Revolución Interna de Trump**
Durante la cumbre, Bremmer también se refirió a la «revolución interna» que Trump ha desatado en el sistema político estadounidense. Esta revolución, según Bremmer, busca asegurar que el sistema político no pueda ser utilizado como un arma contra Trump en el futuro. Esto implica un debilitamiento de los controles y equilibrios que han caracterizado a la democracia estadounidense.
El objetivo de Trump, según Bremmer, es garantizar que el Partido Demócrata no pueda utilizar herramientas políticas para perseguirlo. Esto podría llevar a un cambio significativo en la forma en que se ejerce el poder en Estados Unidos, con implicaciones que podrían afectar la democracia misma.
Bremmer expresa su preocupación por el futuro de la democracia en Estados Unidos, señalando que la revolución política de Trump podría tener consecuencias duraderas. La falta de controles sobre el poder ejecutivo y la independencia del Estado administrativo son aspectos que podrían verse comprometidos si Trump tiene éxito en su objetivo.
**La Relación con China y Taiwán**
Uno de los puntos más críticos de la conversación fue el inminente encuentro entre Trump y el líder chino Xi Jinping. Bremmer sugiere que China está interesada en un acuerdo que incluya discusiones sobre Taiwán, un tema que Trump ha mostrado poco interés en abordar.
Los líderes chinos podrían estar dispuestos a ofrecer inversiones masivas en sectores no estratégicos a cambio de concesiones sobre Taiwán. Sin embargo, Bremmer es escéptico sobre la viabilidad de tal acuerdo, dado el clima político en Estados Unidos y la resistencia a aceptar inversiones chinas.
Bremmer también menciona que, a pesar de la retórica beligerante, Estados Unidos no busca un conflicto inmediato con China. La administración Trump ha indicado que prefiere mantener una posición de fuerza en lugar de entrar en un enfrentamiento directo. Esto sugiere que, al menos en el corto plazo, podría haber una calma relativa en las relaciones entre ambos países.
**La Estrategia Global de Estados Unidos**
La estrategia de Trump en el ámbito internacional se caracteriza por una renegociación de acuerdos que favorecen a Estados Unidos. Bremmer compara esta estrategia con un enfoque neoimperialista, aunque aclara que no implica un uso sistemático de la fuerza militar.
En este contexto, Bremmer destaca que países como España pueden beneficiarse de la situación actual, ya que su relación con Estados Unidos se canaliza a través de Bruselas. Esto les permite actuar como «free riders», aprovechando las decisiones de la UE sin necesidad de una relación directa con Trump.
La posición de España, según Bremmer, es interesante porque no tiene una disputa directa con Estados Unidos en temas como la inmigración o el conflicto en Ucrania. Esto les permite mantener una cierta independencia en sus decisiones políticas, lo que podría ser beneficioso para su economía.
**Reflexiones Finales**
A medida que el mundo se enfrenta a cambios geopolíticos significativos, las palabras de Ian Bremmer ofrecen una perspectiva valiosa sobre el futuro de las relaciones internacionales. La visión de Trump sobre la política global y su enfoque hacia China y otros aliados podría tener repercusiones que se sentirán durante años. La revolución política que ha desatado en Estados Unidos plantea preguntas sobre el futuro de la democracia y el papel del país en el orden mundial. En un momento en que el equilibrio de poder está en constante cambio, las decisiones que se tomen hoy podrían definir el futuro de las relaciones internacionales.
