La Semana Santa en Sevilla es un evento que atrae a miles de visitantes cada año, y el Domingo de Resurrección no es la excepción. Este año, el 20 de abril de 2025, la ciudad se despertó con un cielo nublado y una sensación de frío que hacía temer por la celebración. Sin embargo, la hermandad lasaliana de la Resurrección decidió salir a las calles, mostrando su fe y compromiso con la tradición. A pesar de las inclemencias del tiempo, la procesión se llevó a cabo, y los nazarenos comenzaron su recorrido a las nueve de la mañana, tras recibir una prórroga del Consejo de Hermandades de Sevilla.
La salida del paso del Señor Resucitado fue un momento de gran emotividad. La Agrupación Musical Virgen de los Reyes acompañó la procesión con la marcha «Y al tercer día», creando un ambiente de alegría y esperanza. A medida que avanzaba el recorrido, el público comenzó a congregarse, y la presencia de espectadores fue en aumento, reflejando el interés y la devoción que despierta esta celebración. La sensación de frío se hizo más llevadera con el calor humano de los asistentes, quienes aplaudían y vitoreaban a los nazarenos.
### La Belleza de la Virgen de la Aurora
Uno de los momentos más esperados de la jornada fue la salida de la Virgen de la Aurora bajo su espléndido palio de malla. Este año, la hermandad introdujo una novedad en su decoración: las esquinas florales de alhelíes, que aportaron un toque de frescura y movimiento al paso. La Banda de las Cigarreras, bajo la dirección de José Manuel Toscano, ofreció un repertorio musical que resonó en las calles, interpretando marchas clásicas y alegres que acompañaron a la Virgen en su recorrido.
El paso por la calle Infantes y la Capilla de Montesión fue especialmente emotivo. En este punto, los pasos de la corporación del Jueves Santo aún estaban montados, lo que añadió un aire de solemnidad al momento. La cofradía avanzó con determinación, buscando cumplir con los horarios establecidos y evitando interferir con el dispositivo de seguridad preparado para la corrida de toros programada para esa tarde en la Maestranza.
La carrera oficial, que tradicionalmente se abre para los no abonados, fue un punto de encuentro para los sevillanos y turistas que querían disfrutar de la procesión. Sin embargo, este año no se habilitaron sillas en la plaza de la Campana, lo que hizo que muchos tuvieran que permanecer de pie para ver pasar a las imágenes. A pesar de esto, el ambiente era festivo y lleno de emoción, reflejando la importancia del Domingo de Resurrección en la Semana Santa sevillana.
### La Tradición de la Semana Santa en Sevilla
La Semana Santa en Sevilla es una de las celebraciones más emblemáticas de España, y el Domingo de Resurrección marca el cierre de una semana llena de fervor religioso y cultural. Las cofradías, con sus pasos y nazarenos, son el corazón de esta tradición, que se ha transmitido de generación en generación. Cada año, la ciudad se llena de vida, con miles de personas que se agrupan en las calles para rendir homenaje a la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
La hermandad de la Resurrección, en particular, ha sabido mantener viva esta tradición, adaptándose a los tiempos modernos sin perder la esencia de su historia. La participación de la comunidad es fundamental, y la devoción que se siente en cada paso es palpable. Los nazarenos, vestidos con sus túnicas blancas, son un símbolo de esperanza y renovación, y su presencia en las calles es un recordatorio de la fe que une a la ciudad.
El Domingo de Resurrección no solo es un día de celebración religiosa, sino también un momento para la reflexión y la unión familiar. Muchos sevillanos aprovechan esta ocasión para reunirse con sus seres queridos, compartir comidas típicas y disfrutar de la compañía mutua. La gastronomía juega un papel importante en estas festividades, y los platos tradicionales se convierten en parte de la celebración.
La Semana Santa en Sevilla, y en particular el Domingo de Resurrección, es un evento que trasciende lo religioso. Es una manifestación cultural que atrae a visitantes de todo el mundo, quienes vienen a experimentar la belleza y la emoción de esta tradición. La luz y la vida que simbolizan la resurrección de Cristo son un mensaje de esperanza que resuena en cada rincón de la ciudad, convirtiendo este día en uno de los más significativos del calendario sevillano.