La reciente crisis energética en España, marcada por un apagón total que afectó a gran parte del país, ha llevado al Gobierno a tomar medidas rápidas y decisivas. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha defendido la estabilidad del sistema eléctrico español, enfatizando la importancia de las energías renovables en la recuperación del suministro.
La ministra compareció ante los medios tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, donde se abordaron las causas y consecuencias del apagón. Aagesen destacó el papel crucial de Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, en la gestión de la crisis. A pesar de las críticas y la presión para que Corredor dimitiera, el Gobierno respaldó su labor, señalando que el equipo de Red Eléctrica había trabajado de manera excepcional para restablecer el suministro rápidamente.
En su intervención, Aagesen rechazó la idea de que la crisis estuviera relacionada con la falta de generación nuclear, a pesar de que un informe de Redeia alertaba sobre el riesgo de desconexiones severas debido a la alta penetración de energías renovables. La ministra argumentó que el sistema eléctrico español había mantenido una distribución de generación similar en días anteriores sin incidentes, lo que sugiere que el mix energético no fue el causante del apagón.
El apagón, que ocurrió en un momento en que la generación solar alcanzaba casi el 55% y la eólica un 10%, dejó a muchos preguntándose sobre la fiabilidad de las energías renovables. Sin embargo, Aagesen defendió que la seguridad del suministro está garantizada gracias a estas fuentes, lo que contribuye a la competitividad y autonomía estratégica del país.
A pesar de las afirmaciones de estabilidad, el Gobierno ha comenzado a reactivar las centrales nucleares y de gas, lo que indica un cambio en la estrategia energética tras el apagón. La ministra también mencionó que, aunque la recuperación del sistema eléctrico fue rápida, aún existían averías que necesitaban atención.
Para abordar la crisis de manera más profunda, se ha establecido un Comité de Análisis independiente, presidido por Aagesen, que incluirá a expertos de diversas áreas, como el Centro Nacional de Infraestructuras Críticas y el Consejo de Seguridad Nuclear. Este comité tiene como objetivo investigar las causas del apagón y garantizar que se tomen las medidas necesarias para evitar que se repita en el futuro.
El Gobierno ha solicitado a los operadores privados que proporcionen datos detallados sobre el apagón, con el fin de establecer una cronología precisa de los eventos. Aagesen subrayó la importancia de consolidar esta información para entender lo que ocurrió y cómo se puede mejorar el sistema en el futuro.
La ministra también hizo hincapié en la colaboración internacional, mencionando que la ayuda de Francia y Marruecos fue clave para la recuperación del suministro eléctrico. La recuperación fue notablemente rápida, con el 87% de la demanda cubierta en pocas horas tras el apagón.
A pesar de la rápida respuesta del Gobierno, la situación ha generado un debate sobre la dependencia de las energías renovables y la necesidad de diversificar las fuentes de energía. La ministra Aagesen ha afirmado que es prematuro descartar cualquier hipótesis sobre las causas del apagón, lo que sugiere que la investigación en curso podría revelar más sobre la vulnerabilidad del sistema eléctrico español.
En resumen, la crisis energética en España ha puesto de relieve la importancia de un sistema eléctrico robusto y diversificado. A medida que el Gobierno trabaja para esclarecer las causas del apagón y mejorar la infraestructura energética, la defensa de las energías renovables como pilar del suministro eléctrico sigue siendo un tema central en el debate público.