El Día Internacional del Orgullo LGTBI es un momento de celebración y reivindicación para muchas personas, pero dentro de este colectivo existe un grupo que ha sido históricamente invisibilizado: los hombres 3H. Este término se refiere a los hombres homosexuales que son padres de hijos de relaciones heterosexuales. A menudo, estos hombres son objeto de estigmas y prejuicios, tanto dentro como fuera de la comunidad LGTBI, lo que complica su aceptación y reconocimiento.
### La Doble Vida de los Hombres 3H
Los hombres 3H, a menudo, llevan una vida marcada por la dualidad. Por un lado, son esposos y padres que han construido una vida familiar en el marco de una relación heterosexual; por otro, son hombres que sienten atracción por otros hombres, lo que les lleva a vivir en un constante tira y afloja entre sus deseos y las expectativas sociales. Esta situación se convierte en un ciclo de culpa y miedo, donde muchos de ellos sienten que no pueden ser auténticos ni consigo mismos ni con sus seres queridos.
La realidad de estos hombres es especialmente compleja. Muchos de ellos crecieron en un contexto donde la homosexualidad era criminalizada y estigmatizada, lo que les llevó a ocultar su verdadera identidad. A menudo, se casaron con mujeres, no porque no amaran a sus esposas, sino porque sentían que era la única forma de encajar en una sociedad que no aceptaba su orientación sexual. Esta decisión, aunque comprensible, les ha llevado a vivir en un estado de autoengaño, donde el miedo a ser descubiertos y el deseo de mantener una vida familiar les impide aceptar plenamente su identidad.
En este contexto, el movimiento 3H surgió como una respuesta a la necesidad de estos hombres de encontrar un espacio donde pudieran compartir sus experiencias y apoyarse mutuamente. Desde su creación en 2016 en Sevilla, este grupo ha crecido y ha permitido que muchos hombres se sientan menos solos en su lucha por la aceptación. Las reuniones mensuales han sido un espacio terapéutico donde los participantes pueden hablar abiertamente sobre sus miedos, culpas y deseos, y donde pueden encontrar consuelo en las historias de otros que han pasado por situaciones similares.
### La Lucha por el Reconocimiento
A pesar de la creciente visibilidad del movimiento 3H, su existencia sigue siendo un tema tabú tanto en el ámbito académico como en el asociacionismo LGTBI. Esta falta de atención se debe, en parte, a que la realidad de estos hombres desafía las normas heteropatriarcales que dominan la sociedad. La idea de que un hombre puede amar a una mujer y, al mismo tiempo, sentir atracción por otros hombres es incómoda para muchos, ya que pone en duda la dicotomía tradicional de lo heterosexual y lo homosexual.
Los hombres 3H enfrentan un estigma adicional: son vistos como traidores por algunos miembros de la comunidad LGTBI, quienes consideran que su vida en el armario es una forma de engaño. Sin embargo, es crucial entender que estos hombres no son culpables de su situación. Muchos de ellos han sido víctimas de un sistema que les ha obligado a vivir en la sombra, y su lucha por la aceptación es, en última instancia, una lucha por la libertad de ser quienes realmente son.
El Orgullo 3H no solo busca visibilizar a estos hombres, sino también reivindicar su derecho a ser parte del colectivo LGTBI. Este año, al celebrarse el vigésimo aniversario del matrimonio igualitario en España, es un momento propicio para reflexionar sobre las consecuencias de la homofobia institucional y social que ha marcado la vida de tantas personas. La falta de aceptación y reconocimiento ha llevado a muchos hombres a vivir vidas de sufrimiento y autoengaño, y es hora de que se les brinde el espacio que merecen.
La historia de los hombres 3H es una parte importante de la memoria colectiva del movimiento LGTBI en España. Hablar de ellos es reconocer las luchas pasadas y presentes, y es un paso hacia la construcción de un futuro más inclusivo. La visibilidad de estos hombres no solo beneficia a ellos, sino que también enriquece la diversidad del colectivo LGTBI en su conjunto. Es fundamental que las asociaciones y el mundo académico empiecen a prestar atención a esta realidad, creando espacios de apoyo y recursos que permitan a los hombres 3H vivir su verdad sin miedo ni culpa.
El Orgullo 3H es, por tanto, una celebración de la diversidad, una reivindicación de los derechos de todos los hombres, independientemente de su historia personal. Es un llamado a la aceptación, a la comprensión y a la solidaridad, y es un recordatorio de que todos merecemos ser vistos y escuchados en nuestra búsqueda de amor y autenticidad.