Fernando Grande-Marlaska, actual ministro del Interior de España, ha estado en el centro de la atención mediática debido a su gestión en múltiples crisis que han afectado al país. Su reciente activación tras días de inactividad ha suscitado críticas y cuestionamientos sobre su liderazgo y capacidad para manejar situaciones de emergencia. Este artículo examina las diversas crisis que han marcado su mandato y cómo su perfil bajo ha influido en la percepción pública de su gestión.
**Crisis de Incendios Forestales: Un Desafío Inminente**
Uno de los principales retos que ha enfrentado Marlaska ha sido la gestión de los incendios forestales que han devastado amplias áreas de España. En agosto de 2025, más de 115,000 hectáreas fueron consumidas por las llamas, resultando en la pérdida de vidas y el desalojo de miles de personas. La tardía respuesta del ministro, quien interrumpió sus vacaciones para presidir el Centro de Coordinación de Protección Civil (CECOP), ha sido objeto de críticas. Durante días, su ausencia en la primera línea de la gestión de emergencias fue notable, lo que llevó a cuestionar su compromiso y efectividad en el cargo.
La falta de presencia de Marlaska en los momentos críticos ha sido interpretada como una falta de liderazgo. A pesar de que otros ministros, como el de Transición Ecológica y el de Presidencia, se hicieron visibles para abordar la crisis, el ministro del Interior optó por un perfil bajo, limitando sus intervenciones a comunicados y entrevistas en línea. Esta estrategia ha generado descontento tanto en la opinión pública como en las fuerzas de seguridad, que esperaban una respuesta más contundente y visible ante la magnitud de la crisis.
**Controversias y Críticas: La Gestión de Menores Migrantes y la Relación con Huawei**
Además de los incendios, Marlaska ha enfrentado críticas por su gestión en otros frentes, como el reparto de menores migrantes solicitantes de asilo en Canarias. A pesar de que esta es una responsabilidad directa de su ministerio, el ministro ha estado ausente en las discusiones públicas sobre el tema, dejando que otros miembros del gobierno, como la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se conviertan en la cara visible de la controversia. Esta falta de liderazgo ha sido vista como una dejación de funciones, especialmente en un momento en que la llegada de migrantes a las costas españolas ha aumentado significativamente.
Otro punto de controversia ha sido la renovación de un contrato con Huawei, una empresa china, para el almacenamiento de escuchas telefónicas del Ministerio del Interior. A pesar de las preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la posible cesión de información sensible, Marlaska ha mantenido un perfil bajo, limitándose a negar las acusaciones sin ofrecer explicaciones detalladas. Esta falta de transparencia ha alimentado la desconfianza tanto en la oposición política como en la ciudadanía, que exige claridad en la gestión de datos sensibles.
**La Reacción de las Fuerzas de Seguridad y la Guardia Civil**
La gestión de Marlaska también ha sido criticada por las fuerzas de seguridad, especialmente la Guardia Civil. La asociación Jucil, que representa a los guardias civiles, ha denunciado al ministro por «dejación de funciones» en relación con los disturbios en Torre Pacheco, donde se produjeron incidentes racistas. La falta de acción por parte de Marlaska en este contexto ha generado un clima de descontento entre los cuerpos de seguridad, que sienten que su labor no está siendo valorada adecuadamente.
La situación se ha complicado aún más con la presión ejercida por otros partidos políticos que han cuestionado la capacidad del ministro para manejar crisis de esta magnitud. La percepción de que Marlaska no está a la altura de las circunstancias ha llevado a un aumento de las críticas hacia su gestión, lo que podría tener repercusiones en su futuro político.
**Un Liderazgo en Cuestión: La Estrategia de Comunicación de Marlaska**
La estrategia de comunicación de Marlaska ha sido otro aspecto que ha suscitado críticas. Su decisión de limitar las comparecencias públicas y optar por comunicados escritos ha sido vista como una forma de evitar el escrutinio público. En un momento en que la transparencia y la comunicación efectiva son fundamentales para la gestión de crisis, su enfoque ha sido considerado inadecuado.
La falta de interacción directa con los medios y la ciudadanía ha contribuido a la percepción de que el ministro está desconectado de la realidad que enfrenta el país. En un contexto donde la confianza en las instituciones es crucial, la ausencia de Marlaska en los momentos críticos ha erosionado su imagen y la del gobierno en su conjunto.
**El Futuro de Marlaska y su Gestión en el Ministerio del Interior**
A medida que las crisis continúan afectando a España, la capacidad de Marlaska para adaptarse y responder a las demandas de su cargo será fundamental. La presión de la oposición y de la ciudadanía está en aumento, y su futuro político podría depender de su habilidad para demostrar un liderazgo efectivo en situaciones de crisis.
La gestión de Marlaska en el Ministerio del Interior es un claro ejemplo de cómo la falta de visibilidad y acción en momentos críticos puede afectar la percepción pública de un líder. Con múltiples crisis en curso y un entorno político cada vez más desafiante, el ministro deberá encontrar la manera de recuperar la confianza y demostrar que está a la altura de las circunstancias. La historia de su gestión en estos tiempos difíciles aún está por escribirse, y el desenlace dependerá de su capacidad para enfrentar los desafíos que se avecinan.