La presa de San Calixto, situada entre las provincias de Sevilla y Córdoba, representa una de las infraestructuras hídricas más esperadas de Andalucía. Este proyecto, que ha estado en diseño desde 1978 y con ubicación definida desde 1996, es crucial para mitigar las inundaciones en la cuenca del río Genil, especialmente en la localidad de Écija. Además, busca mejorar los aprovechamientos hidroeléctricos de Iznájar y Cordobilla, así como aumentar las reservas de agua en la región con 60 hectómetros cúbicos adicionales, lo que resulta vital para enfrentar futuras sequías.
La historia de la presa de San Calixto es larga y llena de retrasos. En 2004, se inició la redacción del proyecto, que se completó en 2008, pero desde entonces no se ha avanzado en la licitación de las obras. A pesar de los numerosos anuncios y plazos que se han difundido a lo largo de los años, ha sido recientemente cuando el Ministerio de Transición Ecológica ha decidido licitar formalmente la actualización del proyecto técnico, que ha quedado obsoleto en muchos aspectos. Una vez formalizado el contrato, la empresa adjudicataria tendrá un plazo de 18 meses para la redacción del nuevo proyecto, lo que significa que las obras no comenzarán antes de 2027.
El diseño original de la presa, que costó 1,8 millones de euros, deberá ser revisado para adaptarse a los cambios técnicos, legislativos, ambientales y económicos que han ocurrido en los últimos años. La actualización del proyecto tendrá un coste adicional de 730.000 euros y también requerirá un plazo de 18 meses para su ejecución. Este proceso es esencial para garantizar que la infraestructura cumpla con las normativas actuales y se adapte a las condiciones geográficas y socioeconómicas del entorno.
### Importancia de la Presa de San Calixto
La presa de San Calixto tiene como objetivo principal la regulación del río Genil en el tramo entre la presa de Iznájar y la cerrada de San Calixto. Esto es fundamental para la defensa del municipio de Écija contra las avenidas, un problema que se evidenció de manera dramática en 1997, cuando la localidad sufrió graves inundaciones. En ese momento, se determinó que la causa de las inundaciones fue la cuenca intermedia entre el embalse de Iznájar y Écija, ya que el embalse no vertió ni desaguó caudal alguno durante el episodio tormentoso.
La presa, que contará con una superficie de 55 hectáreas y una capacidad de 60 hectómetros cúbicos, es considerada esencial para el aprovechamiento hidroeléctrico, aunque este aspecto no se abordará en la redacción del proyecto inicial. Se prevé que un estudio posterior determine las conexiones necesarias para el aprovechamiento hidroeléctrico de la infraestructura. Según estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, si la presa hubiera estado en funcionamiento durante el actual año hidrológico, se podrían haber embalsado 26,3 hectómetros cúbicos, lo que subraya su importancia en la gestión de recursos hídricos.
### Otras Infraestructuras Hídricas Pendientes en Andalucía
Además de la presa de San Calixto, Andalucía enfrenta la necesidad de otras grandes infraestructuras hídricas. Una de ellas es la presa de Cerrada de la Puerta, ubicada en el Guadiana Menor entre Jaén y Granada, que tendrá una capacidad de 280 hectómetros cúbicos. Actualmente, la Dirección General de Agua está evaluando alternativas para este proyecto, según lo informado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Esta entidad ha dejado claro que no se prevén más presas en la cuenca más allá de las de San Calixto y Cerrada de la Puerta, lo que implica que el aumento de las reservas de agua dependerá de la mejora de las infraestructuras existentes.
Por otro lado, la presa de Alcolea, situada en la provincia de Huelva, también está en la lista de infraestructuras pendientes. Las obras de esta presa se paralizaron en 2017 cuando se encontraban al 20% de su ejecución, debido a problemas en la ejecución del proyecto. Con una capacidad de 246 hectómetros cúbicos, la presa de Alcolea está a la espera de un acuerdo entre el Gobierno y la Junta de Andalucía, que parecía estar cerca de concretarse antes del verano, pero que ha quedado bloqueado inesperadamente.
La situación de estas infraestructuras hídricas es un reflejo de la creciente necesidad de gestionar los recursos de agua en Andalucía, especialmente en un contexto de cambio climático y sequías recurrentes. La presa de San Calixto, junto con otras infraestructuras, se presenta como una solución necesaria para garantizar la seguridad hídrica de la región y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La espera por su construcción ha sido larga, pero la reciente reactivación del proyecto ofrece una luz de esperanza para el futuro de la gestión del agua en Andalucía.