El Canela Party se ha consolidado como uno de los festivales más singulares de la escena musical española, destacándose no solo por su variado cartel, sino también por su filosofía inclusiva y su enfoque en la música como eje central de la experiencia. Este evento, que se llevará a cabo del 20 al 23 de agosto en el recinto ferial de Torremolinos, es conocido por su ambiente festivo y su capacidad para atraer a un público diverso que busca disfrutar de la música en un entorno amigable y sin pretensiones.
La esencia del Canela Party radica en su compromiso con la música de calidad. Antonio Mata, uno de los organizadores, enfatiza que el festival no se deja llevar por las tendencias del momento, sino que se enfoca en ofrecer un cartel que mezcla artistas consagrados con emergentes del underground. «Aquí la gran mayoría de personas viene a ver a los grupos. Siempre queremos hacer un festival para gente a la que le gusta la música y disfrutar con ella», comenta Mata. Esta filosofía ha permitido que el Canela Party crezca de manera orgánica, convirtiéndose en un punto de encuentro para amantes de la música de diferentes géneros, desde el hardcore hasta el pop.
### Un Festival Sin Barreras
Una de las características más notables del Canela Party es su estructura. A diferencia de otros festivales que suelen tener múltiples escenarios funcionando al mismo tiempo, el Canela Party opera con un enfoque diferente: dos escenarios, pero uno de ellos no comienza a sonar hasta que el otro ha finalizado. Esto garantiza que los asistentes puedan disfrutar de todas las actuaciones sin perderse ninguna. Además, todos los artistas se anuncian en orden alfabético, eliminando la jerarquía que a menudo se ve en otros festivales donde algunos nombres brillan más que otros.
La inclusión es otro pilar fundamental del festival. No hay zonas VIP ni entradas premium; todos los asistentes son tratados por igual. «Creo que, después de tantos años, se ha creado un poco el sello Canela. El público viene confiando en que se ha confeccionado el cartel con buen gusto, primando la calidad artística de los grupos que tocan», explica Mata. Esta igualdad de condiciones ha hecho que el Canela Party sea un espacio donde todos se sientan cómodos y bienvenidos, independientemente de su trasfondo o preferencias musicales.
El festival también se distingue por su ambiente festivo y su tradición de disfraces. La última jornada, conocida como el «gran pitote», invita a los asistentes a vestirse con sus mejores y más creativos disfraces, creando un ambiente de celebración y diversión. Esta tradición ha sido bien recibida y se ha convertido en un sello distintivo del evento, donde la creatividad y la expresión personal son celebradas.
### La Resiliencia de un Festival Independiente
En un contexto donde muchos festivales enfrentan desafíos económicos y saturación del mercado, el Canela Party se mantiene firme en su visión. Mata señala que el festival es independiente y no cuenta con fondos de inversión detrás, lo que les permite operar con libertad y mantener su esencia. «Nosotros queremos estar alejados de todo eso, de lo que es un macrofestival. Lo nuestro es un festival pequeño-mediano en el que queremos que la gente se sienta cómoda», afirma.
La saturación del mercado de festivales ha llevado a algunos a cuestionar la viabilidad de eventos como el Canela Party. Sin embargo, Mata se muestra optimista sobre el futuro del festival. «Estamos en el tamaño que nosotros soñábamos hace mucho tiempo. Tenemos un público que siempre habla muy bien de nosotros y la prensa nos trata muy bien. Somos unos privilegiados», dice con orgullo. Esta conexión con el público y la prensa ha sido clave para el éxito continuo del festival, que sigue atrayendo a nuevos asistentes cada año.
El cartel de este año promete ser espectacular, con actuaciones de artistas como Kokoshca, La Milagrosa, Aiko el Grupo, Biznaga, Bob Vylan, Axolotes Mexicanos, y muchos más. La inclusión de Bob Vylan, un dúo de punk y rap conocido por su postura política, ha generado interés y debate. Mata explica que su fichaje fue una respuesta a una baja en el cartel y que el festival apoya la libertad de expresión, especialmente en temas tan relevantes como el conflicto en Palestina. «No tenemos ningún problema en admitirlo, apoyamos a Palestina y queremos el cese del genocidio», afirma Mata, destacando la importancia de dar voz a artistas que abordan temas sociales en sus actuaciones.
El Canela Party no solo es un festival de música, sino un espacio donde la comunidad se reúne para celebrar la diversidad, la creatividad y la música en todas sus formas. Con su enfoque en la inclusión, la igualdad y la calidad artística, el festival se ha ganado un lugar especial en el corazón de sus asistentes, quienes regresan año tras año para disfrutar de una experiencia única y auténtica. La combinación de un ambiente acogedor, un cartel cuidadosamente seleccionado y la tradición de disfraces hacen del Canela Party un evento imperdible en el calendario musical de España.