La ermita de Nuestra Señora de la Hiedra, ubicada en la localidad sevillana de Constantina, ha sido recientemente incluida en la Lista Roja del patrimonio, un registro que destaca los monumentos en riesgo de desaparición en Andalucía. Este emblemático edificio, que data de 1570, es un claro ejemplo de la situación crítica que enfrenta el patrimonio cultural en la región. La inclusión en esta lista no solo pone de manifiesto el estado de abandono en el que se encuentra la ermita, sino que también resalta la necesidad urgente de acciones para su conservación y recuperación.
La ermita, que se sitúa a los pies del cerro del Castillo y a tan solo 300 metros del casco urbano, ha sido objeto de un deterioro significativo a lo largo de los años. Actualmente, solo se conserva la fachada, que se encuentra en ruinas, mientras que el interior ha sufrido graves daños, con la desaparición de cubiertas y varias paredes. Elementos decorativos como metopas, merlones y triglifos han sido también destruidos o robados, lo que agrava aún más su situación. La falta de mantenimiento y la desidia han llevado a que este monumento, que debería ser un símbolo de la historia local, se convierta en un triste recordatorio de la fragilidad del patrimonio cultural.
### La Lista Roja del Patrimonio: Un Llamado a la Acción
La Lista Roja del patrimonio, gestionada por la asociación Hispana Nostra, tiene como objetivo dar a conocer y sensibilizar sobre los elementos patrimoniales en riesgo de desaparición en España. Desde su creación, ha incluido más de 200 monumentos andaluces, destacando la necesidad de actuar para evitar que estos bienes culturales se pierdan para siempre. La ermita de Nuestra Señora de la Hiedra se suma a esta lista, lo que pone de relieve la urgencia de una intervención que permita su recuperación.
La situación de la ermita no es un caso aislado. En Andalucía, muchos monumentos se encuentran en estado crítico, y la falta de recursos y atención por parte de las autoridades ha llevado a que muchos de ellos estén al borde de la ruina. La inclusión de la ermita en la Lista Roja es un llamado a la acción para que tanto las instituciones como la sociedad civil se movilicen en defensa del patrimonio cultural. La recuperación de estos monumentos no solo es una cuestión de preservación histórica, sino también de identidad cultural y desarrollo local.
### Iniciativas para la Recuperación de la Ermita
Ante la alarmante situación de la ermita de Nuestra Señora de la Hiedra, el Ayuntamiento de Constantina ha tomado medidas para abordar el problema. A finales de marzo, se firmó un convenio de colaboración con la Archidiócesis de Sevilla, propietaria del inmueble, con el objetivo de solicitar y tramitar ayudas y subvenciones para la recuperación del monumento. Este acuerdo tiene una duración de cuatro años, prorrogables, y establece que la Archidiócesis se compromete a consolidar la estructura de la ermita, mientras que el Ayuntamiento se encargará de gestionar los recursos necesarios para llevar a cabo las obras de restauración.
El alcalde de Constantina, Rubén Rivera, ha enfatizado la importancia de esta actuación como un primer paso hacia la recuperación del patrimonio de la ciudad. La consolidación de la estructura es fundamental para evitar un deterioro mayor y asegurar que la ermita pueda ser restaurada en el futuro. Sin embargo, la recuperación total del conjunto edificatorio requerirá un esfuerzo conjunto y sostenido, así como la colaboración de diferentes actores, incluyendo la comunidad local, las instituciones y las organizaciones dedicadas a la conservación del patrimonio.
El camino hacia la recuperación de la ermita de Nuestra Señora de la Hiedra es largo y complicado, pero es un esfuerzo necesario para preservar la historia y la cultura de Constantina. La intervención en este monumento no solo beneficiará a la localidad, sino que también contribuirá a la conservación del patrimonio andaluz en su conjunto. La sensibilización y la movilización de la comunidad son esenciales para garantizar que la herencia cultural no se pierda y que monumentos como la ermita de Nuestra Señora de la Hiedra puedan ser disfrutados por futuras generaciones. La historia de este edificio es un recordatorio de la importancia de cuidar y proteger nuestro patrimonio cultural, un legado que nos conecta con nuestras raíces y nuestra identidad.