Kenizé Mourad, una figura emblemática en el ámbito de la literatura y el periodismo, ha dedicado su vida a explorar y narrar las complejidades de su herencia multicultural. Nacida en París en 1939, de madre otomana y padre indio, Mourad ha vivido en la intersección de diversas culturas, lo que ha influido profundamente en su obra. A sus 85 años, continúa activa, presentando su más reciente libro, ‘En el país de los puros’, en Sevilla, donde comparte su visión sobre el mundo contemporáneo y los desafíos que enfrenta.
La vida de Mourad ha estado marcada por la búsqueda de identidad y pertenencia. Desde su infancia, tras la separación de su madre, ha navegado entre diferentes culturas y lenguas, lo que le ha permitido desarrollar una perspectiva única sobre la identidad. Para ella, la identidad no es un concepto fijo, sino una construcción en constante evolución, un tema que ha sido recurrente en sus obras desde su primera novela, ‘De parte de la princesa muerta’, hasta sus trabajos más recientes.
### Un Viaje al Corazón de Pakistán
En ‘En el país de los puros’, Mourad se sumerge en la realidad de Pakistán, un país que enfrenta profundas contradicciones entre modernidad y tradición, riqueza y pobreza. A través de la historia de Anne Le Guennec, una periodista francesa, la autora explora la complejidad de la percepción occidental sobre el país. Anne investiga la posible adquisición de armas nucleares por parte de grupos islamistas, un tema que refleja los temores y prejuicios que a menudo dominan la narrativa occidental sobre Pakistán.
Mourad reconoce que, aunque su novela es ficticia, se basa en realidades tangibles. La autora menciona que Pakistán es el único país musulmán con armas nucleares, una situación que genera tensiones no solo con India, sino también con el resto del mundo. A pesar de la amenaza que esto representa, Mourad enfatiza que la imagen que se tiene de Pakistán es a menudo reduccionista y estereotipada. «Estaba harta de que la gente dijera siempre que Pakistán es un país de hombres barbudos y mujeres con velo», afirma. En su opinión, Pakistán es un país vibrante, con una sociedad moderna que incluye teatros, desfiles de moda y conciertos, pero que ha sido distorsionado por la narrativa mediática.
La autora también critica el papel de los medios de comunicación en la construcción de esta imagen. Según Mourad, los medios son una herramienta poderosa que puede ser utilizada tanto para la paz como para la guerra. En un mundo donde la desinformación es cada vez más común, los medios tienen la responsabilidad de ofrecer una representación justa y precisa de las realidades en Oriente Medio y otras regiones en conflicto. Mourad señala que, a pesar de la importancia de la cobertura mediática, muchos eventos significativos, como las tensiones entre India y Pakistán, reciben poca atención en los grandes medios europeos. La distancia geográfica y la falta de interés son factores que contribuyen a esta invisibilidad.
### La Perspectiva de una Mujer en el Periodismo
Uno de los aspectos más interesantes de la obra de Mourad es su enfoque en el papel de las mujeres en el periodismo, especialmente en contextos musulmanes. La autora destaca que, en muchos de estos países, solo una mujer puede entrevistar a otra mujer, lo que les otorga una ventaja única. Esta dinámica permite a las mujeres periodistas acceder a historias y perspectivas que a menudo son ignoradas por sus colegas masculinos.
Mourad recuerda su experiencia como corresponsal de guerra durante la Revolución Iraní, donde la escasez de mujeres periodistas hizo que su voz fuera especialmente valiosa. A través de su personaje Anne, la autora da vida a una figura poco común en la ficción contemporánea: una periodista extranjera que se adentra en las complejidades de Pakistán, enfrentándose a tensiones geopolíticas y religiosas. La novela se convierte en un espacio de libertad, donde Mourad puede expresar verdades que a menudo quedan fuera del alcance de los medios tradicionales.
La obra de Kenizé Mourad no solo es un testimonio de su vida y experiencias, sino también una invitación a reflexionar sobre las narrativas que construimos sobre otros países y culturas. A través de su escritura, busca educar y cautivar, desafiando a los lectores a mirar más allá de los estereotipos y a comprender la rica diversidad que existe en el mundo. Su compromiso con la verdad y la justicia social se refleja en cada página, convirtiéndola en una voz indispensable en el panorama literario y periodístico actual.