El Ministerio de Igualdad ha puesto en marcha una investigación interna para determinar si las empresas encargadas de gestionar las pulseras antimaltrato están cumpliendo con los requisitos establecidos en el contrato. Esta decisión surge tras la reciente controversia relacionada con la transición de la gestión de estos dispositivos, que pasó de Telefónica a una unión temporal de empresas (UTE) formada por Vodafone y Securitas Seguridad. La ministra Ana Redondo ha comparecido en el Senado para abordar las preocupaciones surgidas a raíz de fallos técnicos que se produjeron durante la migración de datos entre sistemas, lo que generó un vacío temporal en la información.
La ministra ha asegurado que la investigación podría resultar en la exigencia de responsabilidades si se determina que las cláusulas del contrato no han sido respetadas. En su intervención, Redondo ha defendido que, a pesar de los problemas iniciales, el servicio de pulseras antimaltrato está funcionando actualmente con normalidad y ha mejorado en comparación con el modelo anterior. Sin embargo, algunas trabajadoras han señalado que, aunque la situación ha mejorado, aún persisten ciertas disfuncionalidades que deben ser atendidas.
### Problemas en la Transición de Empresas
El cambio de adjudicatario ha sido un proceso complicado, y la ministra ha explicado que se implementó un plan de transición controlada para evitar interrupciones en el servicio. Sin embargo, las dificultades detectadas han afectado a procedimientos judiciales relacionados con órdenes de protección, lo que ha generado preocupación entre las víctimas de violencia de género. Redondo ha enfatizado que el ministerio no tiene constancia de un número elevado de absoluciones o sobreseimientos como resultado de estos fallos, aunque la Fiscalía había advertido sobre el impacto negativo que podrían tener en los casos judiciales.
Durante su comparecencia, la ministra también se ha visto obligada a desmentir varios rumores que han circulado en torno a la eficacia y seguridad de las pulseras. Ha aclarado que no es cierto que las pulseras sean de baja calidad o que hayan puesto en riesgo a las mujeres que las portan. Redondo ha subrayado que la desinformación puede contribuir a aumentar el miedo y la desconfianza entre las mujeres que dependen de estos dispositivos para su seguridad.
### Nuevas Medidas y Mejoras en el Servicio
Con el objetivo de mejorar el sistema de pulseras antimaltrato, el Ministerio de Igualdad ha anunciado una serie de cambios que se implementarán en los nuevos pliegos de contratación, que entrarán en vigor en mayo de 2026. Entre las mejoras propuestas se incluye el desarrollo de una aplicación que permita la consulta en tiempo real de la situación de las pulseras, accesible para la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. Además, se establecerá la responsabilidad de las empresas adjudicatarias en la reparación y mantenimiento de los dispositivos, a pesar de que estos son propiedad del ministerio.
Otro aspecto destacado por Redondo es la creación de un módulo específico para la gestión de quejas, así como el refuerzo del personal que trabaja en este ámbito. Se prevé la inclusión de psicólogos, coordinadores jurídicos y supervisores, lo que podría mejorar la atención y el apoyo a las mujeres que utilizan las pulseras antimaltrato.
La ministra ha hecho un llamado a la responsabilidad de todos los actores involucrados en la lucha contra la violencia de género, enfatizando que poner en duda la eficacia de estos dispositivos no solo afecta al ministerio, sino que también socava la confianza de las mujeres que dependen de ellos para su seguridad. La estrategia de desinformación, según Redondo, es cruel e irresponsable, y solo añade sufrimiento a quienes ya están en situaciones vulnerables.
La investigación en curso y las medidas anunciadas por el Ministerio de Igualdad reflejan un compromiso por parte del gobierno para garantizar que las herramientas diseñadas para proteger a las mujeres sean efectivas y confiables. A medida que se avanza en la implementación de estas mejoras, será crucial seguir de cerca la evolución de la situación y el impacto que estas decisiones tienen en la vida de las mujeres que enfrentan la violencia machista.