La guerra comercial iniciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado un ambiente de incertidumbre económica que afecta a millones de trabajadores en todo el mundo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha emitido alarmantes proyecciones sobre el futuro del empleo, advirtiendo que la situación podría resultar en la pérdida de millones de puestos de trabajo debido a la ralentización económica y a los aranceles impuestos por Estados Unidos.
### La Proyección de Empleo en Riesgo
Recientemente, la OIT ha revisado a la baja su proyección de creación de empleo para 2025, reduciendo la cifra de 60 millones a 53 millones de nuevos puestos de trabajo. Esta disminución de siete millones de empleos se atribuye a un crecimiento económico más lento de lo esperado, influenciado por las tensiones comerciales y los aranceles que han sido implementados por la administración Trump. Según el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, «la economía mundial está creciendo a un ritmo más lento de lo que habíamos previsto». Esta situación no solo afecta a la creación de nuevos empleos, sino que también podría tener repercusiones negativas en los mercados laborales a nivel global.
La OIT estima que alrededor de 84 millones de empleos en 71 países están directa o indirectamente vinculados a la demanda de consumo de Estados Unidos. Estos trabajadores se encuentran en un «elevado riesgo» debido a la incertidumbre generada por la guerra arancelaria. La organización advierte que algunos de estos empleos ya están siendo afectados por el aumento de los aranceles, mientras que otros enfrentan un futuro incierto. La situación es especialmente crítica en la región Asia-Pacífico, donde se concentra el mayor número de empleos vinculados al consumo estadounidense, alcanzando los 56 millones de trabajadores.
### Consecuencias en el Mercado Laboral
La guerra comercial no solo amenaza la creación de nuevos empleos, sino que también podría llevar a una devaluación de las condiciones laborales. La OIT ha señalado que el impacto final sobre el empleo dependerá de la evolución de la demanda estadounidense de importaciones y de cómo se desvíen los flujos comerciales. En este contexto, se teme que una mayor proporción de trabajadores acepte empleos de menor calidad o más vulnerables, lo que podría agravar el déficit mundial de empleo, que se estima alcanzará los 407 millones de personas en 2025.
Además, la OIT ha destacado que la reducción en la creación de empleo es especialmente preocupante en las Américas, donde la proyección de crecimiento del empleo ha sido revisada de un 1,6% a un 1,2%. Esta disminución refleja las tensiones económicas que están afectando a la región y que podrían llevar a una recesión en la eurozona, arrastrando a países como España.
Los aranceles impuestos por Trump, que han llegado a ser del 50% para productos de la Unión Europea, han elevado el riesgo de recesión en varias economías, lo que a su vez podría tener un efecto dominó en el empleo. En Canadá y México, por ejemplo, se estima que 13,3 millones de trabajadores están altamente vinculados a la demanda de Estados Unidos, representando un 17% del total de empleos en esos países. La OIT advierte que estos puestos de trabajo están cada vez más amenazados por el aumento de las tensiones comerciales.
La situación actual plantea un desafío significativo para los gobiernos y las organizaciones internacionales, que deben encontrar formas de mitigar el impacto de la guerra comercial en el empleo. La OIT ha instado a los países a abordar las cuestiones fundamentales que están reconfigurando el mundo del trabajo, para evitar que la incertidumbre comercial continúe afectando a millones de trabajadores en todo el mundo.
En resumen, la guerra comercial desatada por la administración Trump no solo está afectando las relaciones comerciales entre países, sino que también está poniendo en riesgo el futuro laboral de millones de personas. La OIT ha hecho un llamado a la acción para abordar esta crisis y proteger a los trabajadores que se encuentran en una situación vulnerable debido a las decisiones políticas y económicas que están fuera de su control.