La implementación de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, que entrarán en vigor el 7 de agosto, ha generado un amplio debate sobre sus posibles repercusiones en la economía global. Con un enfoque particular en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como con la Unión Europea, se han delineado varios escenarios que podrían afectar el crecimiento económico mundial.
Los aranceles, que se aplicarán a las importaciones de diversos productos, han sido objeto de análisis por parte de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Este organismo ha presentado un informe que evalúa el impacto de los gravámenes en el crecimiento del PIB, considerando cuatro escenarios distintos que dependen de la magnitud de los aranceles impuestos a China y otros países.
En el primer escenario, se contempla un arancel del 25% para las importaciones chinas, canadienses y mexicanas, y un 15% para las exportaciones de la Unión Europea. Según las proyecciones, este marco podría resultar en una contracción del 1,31% en el PIB global en comparación con los niveles de 2019, cuando no existían tales restricciones comerciales.
El segundo escenario plantea un aumento del arancel a un 54% para China, manteniendo el 15% para la UE y el 25% para México y Canadá. En este caso, el impacto sería más severo, con una caída del PIB global de 1,76 puntos porcentuales. Estados Unidos, en particular, podría experimentar una reducción de 1,99% en su crecimiento económico, mientras que la UE y China sufrirían descensos de 1,76% y 1,53%, respectivamente.
El tercer escenario es aún más pesimista, con un arancel del 125% para las importaciones chinas. Este aumento podría llevar a una contracción del 2,99% en el PIB global, afectando de manera significativa a Estados Unidos, que podría ver una caída de 3,35% en su economía. En este contexto, la UE y China también enfrentarían pérdidas considerables, aunque menores que las de la economía estadounidense.
Finalmente, el cuarto escenario contempla la posibilidad de que se mantenga el arancel del 145% impuesto por Trump en abril. Este escenario extremo podría resultar en una pérdida de hasta 3,38% en el PIB mundial, con Estados Unidos liderando las pérdidas con un 3,78%. En comparación, las economías de China, México y Canadá también sufrirían, pero en menor medida, con caídas de 2,83%, 2,4% y 3,14%, respectivamente.
El informe de Fedea también destaca que, a pesar de que el impacto en términos de intercambio comercial podría ser limitado para muchos países, con caídas inferiores al 1%, algunos mercados, como el español, podrían experimentar un crecimiento en sus operaciones comerciales. En el caso de España, se estima que el PIB podría perder hasta un 3,46% en el peor de los escenarios, lo que refleja la vulnerabilidad de la economía española ante las tensiones comerciales.
Además, se señala que el arancel del 10% que se aplicó durante la tregua comercial de 90 días en mayo ya había restado alrededor de siete décimas al PIB español. En un escenario donde se alcance un acuerdo con un arancel del 25% para China, la economía nacional podría perder un 1,34% de su crecimiento, mientras que un gravamen del 54% podría llevar a una pérdida del 1,8%.
Las proyecciones de Fedea también sugieren que el arancel del 15% acordado para las exportaciones europeas a Estados Unidos podría eliminar un 13% de las ventas a este mercado tras su implementación. Esto pone de manifiesto la interconexión de las economías y cómo las decisiones comerciales de una potencia pueden repercutir en otras naciones.
En resumen, la incertidumbre que rodea a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como la inminente aplicación de nuevos aranceles, plantea un panorama complejo para la economía global. Los diferentes escenarios analizados por Fedea subrayan la necesidad de un enfoque cuidadoso y estratégico en las relaciones comerciales internacionales, ya que las decisiones tomadas en los próximos días podrían tener consecuencias duraderas para el crecimiento económico mundial.