La Inteligencia Artificial (IA) generativa está transformando el panorama laboral en Europa y Asia Central, donde se estima que un 32% de los empleos, equivalentes a 136 millones, están expuestos a esta tecnología. Este dato proviene de un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que también señala que el 5,7% de estos empleos son potencialmente automatizables. Aunque esto no implica necesariamente que estos trabajos serán reemplazados, sí sugiere un riesgo a medio y largo plazo.
El informe, titulado «Generative AI and Jobs: A Refined Global Index of Occupational Exposure», actualiza un estudio previo de 2023, en el que la OIT había estimado que 75 millones de empleos eran automatizables. En este nuevo análisis, el número de empleos potencialmente automatizables ha aumentado en más de un 50%. Sin embargo, la OIT ha reducido el total de empleos expuestos a la IA generativa, que en 2023 se estimaba en aproximadamente 1.055 millones.
A nivel global, se estima que 838 millones de empleos, lo que representa el 24% del total, están expuestos a la IA, y un 3,3% (115 millones) corre el riesgo de ser automatizado. En comparación, América tiene un 29% de sus empleos expuestos, con 141 millones en riesgo de automatización, lo que indica que tanto Europa como América están por encima del promedio mundial en cuanto a la exposición a esta tecnología.
El estudio también revela que la exposición a la IA generativa tiende a ser mayor en países con un desarrollo económico más avanzado. Por ejemplo, en África, donde los niveles de renta son más bajos, la exposición a la IA se reduce al 19%, afectando a 105 millones de empleos. Esto sugiere que la capacidad de adaptación a la IA puede variar significativamente entre diferentes regiones del mundo.
A pesar de las preocupaciones sobre la automatización, la OIT adopta una postura moderadamente optimista. El informe indica que, en muchos casos, la IA se utilizará para complementar el trabajo humano en lugar de reemplazarlo. La OIT sostiene que la mayoría de los empleos se transformarán, permitiendo a los trabajadores concentrarse en tareas que requieren habilidades humanas, lo que podría mejorar la calidad del empleo.
Sin embargo, también se advierte que la calidad del trabajo podría verse amenazada si la IA se utiliza para estandarizar procesos y reducir la autonomía de los empleados. Por ello, la OIT enfatiza la importancia del diálogo social y la consulta con los trabajadores durante la integración de la IA en el entorno laboral, para asegurar que esta tecnología beneficie tanto a la productividad como a las condiciones laborales.
El informe de la OIT también destaca que la velocidad de adopción de la IA puede variar entre países, influenciada por factores como los costos, la infraestructura eléctrica y la capacitación de la fuerza laboral. En este sentido, se menciona que el mismo informe se basa en la IA, utilizando el modelo GPT-4 para calcular los potenciales de automatización de diferentes tipos de empleo, aunque los resultados fueron validados por expertos y contrastados con encuestas a trabajadores reales.
En resumen, la IA generativa representa tanto oportunidades como desafíos para el mercado laboral en Europa y Asia Central. La capacidad de adaptación de los trabajadores y la forma en que se implementen estas tecnologías serán cruciales para determinar el impacto final en el empleo y la economía en general.