La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha emitido un informe que destaca el potencial impacto negativo de la guerra comercial en la economía española, estimando que podría restar hasta 0,5 puntos al crecimiento del PIB en 2025. A pesar de esta advertencia, la Airef mantiene su previsión de crecimiento en un 2,5%, aunque con la advertencia de que esta cifra podría ser revisada a la baja dependiendo de la evolución de la situación comercial internacional.
La reciente pausa de 90 días en la implementación de aranceles por parte de Estados Unidos ha generado incertidumbre en el mercado. La directora de análisis económico de Airef, Esther Gordo, ha señalado que esta pausa complica las proyecciones económicas, ya que el impacto de los aranceles en la economía global es difícil de predecir. La situación actual es especialmente delicada, dado que las decisiones de la administración de Trump podrían alterar significativamente las dinámicas comerciales, afectando tanto a Estados Unidos como a sus socios comerciales, incluyendo a España.
La guerra comercial, que ha visto a Estados Unidos elevar sus aranceles de un promedio de 2,4% a cifras que oscilan entre el 16,5% y el 22,5%, representa un cambio radical en la política comercial estadounidense. Este aumento en los aranceles podría tener efectos disruptivos en las cadenas de suministro globales, afectando a la economía española, que tiene una exposición relativamente menor al mercado estadounidense, con solo un 5% de sus exportaciones dirigidas a este país. Sin embargo, sectores específicos como el aceite de oliva y los productos agroalimentarios podrían verse más afectados.
Además del impacto directo de los aranceles, Airef también ha señalado que el efecto indirecto de la guerra comercial podría ser significativo. La incertidumbre generada por la guerra comercial ha llevado a un aumento en los niveles de incertidumbre política y económica, lo que podría afectar la inversión y el consumo en España. Gordo ha indicado que el indicador de incertidumbre en la política comercial ha alcanzado niveles sin precedentes, lo que podría tener repercusiones en la confianza del consumidor y en las decisiones empresariales.
En términos de proyecciones, la mayoría de las casas de análisis han comenzado a ajustar sus expectativas de crecimiento, con estimaciones que sugieren un impacto de entre 0,2 y 0,3 décimas en el PIB español debido a la guerra comercial. Sin embargo, el impacto total dependerá de cómo se desarrollen las relaciones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios, así como de la respuesta de la economía europea a estos cambios.
Por otro lado, existe la posibilidad de que la guerra comercial también genere efectos colaterales positivos para España. Por ejemplo, el aumento de los aranceles sobre los productos chinos podría abrir oportunidades para que las exportaciones europeas, incluidas las españolas, sean más competitivas en el mercado estadounidense. Esto podría resultar en un aumento de las exportaciones hacia Estados Unidos, compensando en parte el impacto negativo de los aranceles.
En resumen, la situación actual plantea un panorama incierto para la economía española. La guerra comercial y las decisiones de la administración de Trump son factores que podrían influir significativamente en el crecimiento económico en los próximos años. A medida que se desarrollen los acontecimientos, será crucial para los analistas y responsables de políticas seguir de cerca la evolución de la situación y ajustar las proyecciones económicas en consecuencia.