Iberdrola ha presentado un notable crecimiento en sus beneficios durante el tercer trimestre de 2024, alcanzando un total de 5.307 millones de euros, lo que representa un incremento del 17% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento se ha logrado sin considerar elementos atípicos como desinversiones y deducciones, lo que subraya la solidez de su desempeño operativo. La información fue comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y refleja la estrategia de la empresa en un entorno económico desafiante.
### Impulso a través de Inversiones Estratégicas
El crecimiento en los beneficios de Iberdrola ha sido impulsado principalmente por un aumento significativo en las inversiones, así como por el buen rendimiento de su negocio de redes y la mejora en los marcos regulatorios. En total, la compañía ha destinado 9.000 millones de euros a inversiones, de los cuales más del 60% se han realizado en mercados clave como el Reino Unido y Estados Unidos. Este enfoque en la diversificación geográfica y en la modernización de infraestructuras ha permitido a Iberdrola consolidar su posición en el sector energético global.
Un aspecto destacado de estas inversiones es que un 55% se han dirigido al negocio de redes, lo que equivale a aproximadamente 4.904 millones de euros. Este esfuerzo ha permitido que la base de activos de redes eléctricas de la compañía alcance los 49.300 millones de euros, lo que representa un incremento del 12% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La inversión en redes es crucial, ya que estas infraestructuras son la columna vertebral de la distribución de energía y son esenciales para garantizar un suministro eficiente y sostenible.
En el ámbito de generación y atención al cliente, Iberdrola ha invertido 3.442 millones de euros, lo que ha resultado en la instalación de más de 2.000 MW de capacidad renovable en el último año. Esta capacidad adicional es fundamental para satisfacer la creciente demanda de energía limpia y sostenible, alineándose con las tendencias globales hacia la descarbonización y la transición energética. Además, la empresa cuenta con 5.500 MW en construcción y 8.500 MW en fases avanzadas de desarrollo, lo que demuestra su compromiso con el crecimiento a largo plazo.
### Desempeño Financiero y Proyecciones Futuras
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Iberdrola alcanzó los 12.438 millones de euros, lo que representa un aumento del 4,4% en comparación con el año anterior. Este crecimiento es un indicador positivo de la salud financiera de la empresa, ya que el 83% de este Ebitda proviene de países con alta calificación crediticia. En particular, la contribución de Reino Unido y Estados Unidos ha aumentado en 12 puntos básicos, alcanzando el 43% del total, lo que resalta la importancia de estos mercados en la estrategia global de la compañía.
Por segmentos de negocio, el resultado operativo del área de redes ha experimentado un notable aumento del 26%, impulsado por el incremento de las inversiones y la implementación de nuevos marcos regulatorios. Sin embargo, el Ebitda del área de producción renovable y atención al cliente ha caído un 11%, lo que se atribuye a desinversiones y al aumento de los costos de servicios complementarios en la Península Ibérica. Este contraste en el desempeño de los diferentes segmentos subraya la complejidad del entorno operativo y la necesidad de adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.
En cuanto a la gestión de deuda, Iberdrola ha logrado reducir su deuda neta en 3.200 millones de euros en los primeros nueve meses del año, situándola en aproximadamente 48.500 millones de euros. Esta reducción se ha logrado gracias a una política activa de rotación de activos y a la formación de alianzas estratégicas. La gestión eficaz de la deuda es fundamental para mantener la estabilidad financiera y permitir futuras inversiones.
Con estos resultados, Iberdrola ha propuesto un dividendo récord de al menos 0,25 euros por acción, lo que representa un incremento del 8,2% respecto a los primeros nueve meses de 2024. Este dividendo, que será complementado por otro que deberá ser aprobado en la próxima Junta General de Accionistas, refleja la confianza de la empresa en su capacidad para generar beneficios sostenibles y recompensar a sus accionistas.
La compañía ha fijado una previsión de beneficio para el conjunto del ejercicio en 6.600 millones de euros, con un resultado neto que superará los 6.200 millones, excluyendo 389 millones de euros ya cobrados por costos pasados de redes en Estados Unidos. Estas proyecciones indican una trayectoria de crecimiento sólida y un enfoque en la rentabilidad a largo plazo.
Iberdrola continúa demostrando su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en el sector energético, adaptándose a las demandas del mercado y aprovechando las oportunidades de crecimiento en un entorno global en constante evolución. La combinación de inversiones estratégicas, gestión financiera prudente y un enfoque en la generación de energía renovable posiciona a la empresa como un líder en la transición hacia un futuro energético más sostenible.
