International Airlines Group (IAG), el conglomerado que opera aerolíneas como Iberia y British Airways, ha dado un paso significativo en su estrategia de expansión al anunciar la compra de 53 nuevos aviones. Este movimiento se produce en un contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos y Europa, que han afectado a la industria aeronáutica. La compra incluye 32 aeronaves Boeing 787-10 para British Airways y 21 Airbus A330-900neo, que se asignarán a Aer Lingus, Iberia o Level. Este acuerdo, aunque se formalizó recientemente, había estado en negociaciones desde 2024, según el CEO de IAG, Luis Gallego.
### Contexto de la Compra de Aeronaves
La decisión de IAG de adquirir nuevos aviones se produce en un momento crítico, marcado por la reciente firma de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Reino Unido. Este acuerdo es visto como un alivio para la industria, ya que elimina los aranceles sobre los productos Boeing que se envían al Reino Unido. Gallego ha expresado que «los aranceles no son buenos para la aviación», sugiriendo que un entorno libre de aranceles es más propicio para el crecimiento del sector. La compra de aviones se ha realizado en un contexto donde la demanda de vuelos en Europa y América Latina se mantiene fuerte, a pesar de una disminución en la demanda de vuelos económicos en Estados Unidos.
El precio de cada Airbus A330-900neo ronda los 330 millones de euros, mientras que los Boeing 787-10 tienen un costo aproximado de 350 millones de euros. Sin embargo, las aerolíneas suelen negociar descuentos significativos al cerrar estos contratos, lo que puede reducir el costo final de la compra. Aunque IAG no ha revelado el monto total de la transacción, el impacto en su flota y en su capacidad operativa es innegable.
### Resultados Financieros y Perspectivas de Demanda
En el primer trimestre del año, IAG reportó ganancias de 176 millones de euros y una facturación de 7.044 millones de euros, lo que representa un aumento del 9,6% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, Gallego ha señalado que es complicado comparar estos resultados debido a factores como el calendario de Semana Santa y las variaciones en las ofertas disponibles. A pesar de estos desafíos, la aerolínea ha vendido el 80% de lo que había proyectado para el segundo trimestre, lo que sugiere una recuperación continua en la demanda de vuelos.
La situación en Estados Unidos es más compleja. Aunque la demanda en América del Sur y Europa se mantiene robusta, IAG ha notado una debilidad en la clase económica en el mercado estadounidense. Esta categoría representa el 17% de los ingresos de la compañía, divididos equitativamente entre las clases Premium y Economy. Gallego no ha especificado las razones detrás de esta debilidad, pero ha indicado que la empresa está monitoreando de cerca la evolución de las reservas.
Además, IAG está considerando la posibilidad de lanzar una nueva aerolínea de bajo costo con sede en Madrid, en caso de que no se llegue a un acuerdo con los pilotos de Iberia Express. Esta estrategia podría ser clave para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y a la competencia creciente en el sector de la aviación.
La industria de la aviación se enfrenta a un panorama incierto, donde las tensiones comerciales y la fluctuación en la demanda de vuelos económicos son factores que pueden influir en el futuro de las aerolíneas. Sin embargo, la decisión de IAG de invertir en una flota más moderna y eficiente podría posicionarla favorablemente para enfrentar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que surjan en el mercado global.