La situación laboral en Fertiberia ha generado un clima de tensión y movilización entre los trabajadores, quienes se preparan para una huelga en respuesta a un despido colectivo que afecta a 54 empleados. La convocatoria, impulsada por los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y USO, busca frenar lo que consideran una «grave agresión» a los derechos laborales y la estabilidad de la plantilla. Los paros están programados para los días 5, 6, 11, 12 y 13 de junio, y se llevarán a cabo en un horario que va desde las 6:00 hasta las 6:00 horas del día siguiente.
La empresa, que se dedica a la producción de fertilizantes, anunció a mediados de mayo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que inicialmente afectaría a un 10% de su plantilla, compuesta por aproximadamente 760 trabajadores. Sin embargo, el número de despidos se ha concretado en 54, lo que ha llevado a los sindicatos a cuestionar la falta de criterios objetivos y verificables que justifiquen esta medida. Raúl Camacho, delegado del sindicato CSIF, ha expresado su preocupación por la falta de transparencia en el proceso y ha instado a la empresa a reconsiderar su decisión.
### La Respuesta Sindical y la Llamada a la Unidad
Los sindicatos han emitido un comunicado conjunto en el que critican la decisión de Fertiberia, calificándola de «arbitraria e ineficaz» para abordar los problemas estructurales que enfrenta la empresa. En lugar de optar por despidos, los representantes de los trabajadores argumentan que es necesario implementar un plan industrial viable que garantice la continuidad de los empleos y la estabilidad de la empresa. En este sentido, han instado a la dirección a presentar un plan comprometido con el mantenimiento del empleo y a reiniciar las negociaciones del convenio colectivo de manera urgente.
La unidad sindical es un aspecto clave en esta movilización. Los sindicatos han hecho un llamado a todos los trabajadores para que participen masivamente en la huelga, destacando que esta es una herramienta poderosa para defender sus derechos. «Necesitamos una huelga fuerte, secundada, unitaria y ejemplar, que demuestre a la dirección que no vamos a permitir que se juegue con nuestro empleo y nuestros derechos», han afirmado. Esta convocatoria de huelga no solo busca detener los despidos, sino también enviar un mensaje claro a la dirección de Fertiberia sobre la importancia de la negociación y el diálogo en la resolución de conflictos laborales.
### Contexto de Fertiberia y su Estructura Laboral
Fertiberia, propiedad del fondo de inversión Triton Partners, cuenta con varios centros de trabajo en España, incluyendo localidades como Avilés, Cartagena, Palos de la Frontera, Puertollano, Sagunto y Madrid, donde se encuentra su sede central. La empresa ha enfrentado desafíos en el pasado, incluyendo el cierre de su centro en Huelva en noviembre de 2024, que también se llevó a cabo mediante un ERE. Este historial ha generado desconfianza entre los trabajadores, quienes temen que la actual situación sea un indicativo de una tendencia hacia la reducción de personal en la empresa.
Los sindicatos han enfatizado que los despidos no son la solución a los problemas que enfrenta Fertiberia. En su comunicado, han argumentado que los puestos de trabajo y sus salarios son parte de la solución, y que la dirección debería centrarse en la implementación de un plan industrial que contemple inversiones reales y una gestión eficaz de la organización del trabajo. Esta postura refleja una creciente preocupación entre los trabajadores sobre el futuro de sus empleos y la dirección que tomará la empresa en los próximos años.
La huelga programada representa un momento crucial para los trabajadores de Fertiberia. La participación masiva en esta movilización no solo será un indicador de la fuerza del movimiento sindical en la empresa, sino que también podría influir en la dirección de la empresa y en la forma en que se manejan las relaciones laborales en el futuro. La situación en Fertiberia es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas empresas en la actualidad, donde la búsqueda de soluciones a problemas estructurales a menudo entra en conflicto con la necesidad de proteger los derechos de los trabajadores y garantizar la estabilidad laboral.
