La farmacéutica Grifols, conocida por su especialización en productos derivados del plasma, se encuentra en un momento crucial de su historia. Tras un periodo de turbulencias financieras y de gobernanza, la compañía ha decidido dar un giro significativo hacia el futuro, con la esperanza de recuperar la confianza de sus accionistas y retomar el camino del crecimiento. Este artículo explora los recientes cambios en la dirección de Grifols, así como sus planes estratégicos para los próximos años.
### Un Cambio de Liderazgo y Estrategia
La reciente junta de accionistas de Grifols marcó un hito importante en la historia de la empresa. Con la llegada de Anne-Catherine Berner como nueva presidenta, la compañía busca dejar atrás un año complicado, caracterizado por una crisis bursátil y un acoso constante por parte de fondos de inversión bajistas. Berner, quien anteriormente ocupó el cargo de ministra de Transportes y Comunicaciones en Finlandia, ha expresado su compromiso de mantener altos estándares de calidad y transparencia, así como de priorizar los intereses de los pacientes y donantes.
La junta, que reunió a 602 accionistas que representan el 69,72% del capital social, fue un reflejo de la nueva dirección que quiere tomar Grifols. La mayoría de las propuestas fueron aprobadas con más del 99% de los votos, lo que indica un renovado apoyo por parte de los accionistas. Este cambio de liderazgo se produce en un contexto en el que la compañía ha logrado triplicar su resultado neto en 2024, alcanzando los 157 millones de euros, lo que representa un aumento del 271% respecto al año anterior.
Uno de los factores que ha contribuido a este cambio de percepción es la decisión de algunos fondos de inversión, que anteriormente habían criticado la gestión de la compañía, de enterrar el hacha de guerra. Mason Capital, Flat Footed y Sachem Head, que juntos poseen el 8,4% del capital, han decidido apoyar la reelección de varios miembros del consejo de administración a cambio de obtener representación en el mismo. Este movimiento estratégico sugiere un interés por parte de estos fondos en participar activamente en la gobernanza de la empresa, en lugar de simplemente criticarla desde fuera.
### Planes de Crecimiento y Sostenibilidad
Grifols ha delineado una hoja de ruta ambiciosa para los próximos años, con el objetivo de elevar sus ingresos en un 7% este año, alcanzando los 7.600 millones de euros, y llegar a los 10.000 millones para 2029. La compañía también tiene planes para reducir su deuda y mejorar su liquidez, que han sido puntos críticos en su gestión financiera. A finales de 2024, la deuda financiera neta se situó en 8.046 millones de euros, y la dirección espera alcanzar un flujo de caja de 1.200 millones en los próximos cinco años.
El enfoque en la eficiencia y la competitividad es clave para Grifols. Según el consejero delegado, Nacho Abia, la compañía ha logrado reducir costos y su presencia global ayuda a mitigar la incertidumbre en un entorno cambiante. Además, se prevé la reanudación de inversiones, incluyendo la construcción de una nueva planta en Lliçà de Vall, Barcelona, y la ampliación de instalaciones en Carolina del Norte, Estados Unidos.
La farmacéutica también está considerando la posibilidad de reintroducir el dividendo, que ha estado congelado durante cuatro años. Este movimiento sería un paso significativo para recuperar la confianza de los accionistas, quienes han visto cómo sus inversiones se han visto afectadas por la crisis reciente. La cotización de Grifols ha mostrado signos de recuperación, con un aumento del 9% en lo que va del año y un 39% desde su mínimo histórico en abril.
Sin embargo, el camino hacia la estabilidad no está exento de desafíos. Grifols sigue enfrentando un litigio en Estados Unidos contra Gotham, un fondo de inversión que ha cuestionado la transparencia y la gobernanza de la empresa. Aunque un juez desestimó la mayoría de los cargos de difamación presentados por Grifols, el tribunal ha decidido investigar a Gotham por posibles afirmaciones falsas. Esta situación añade un nivel de complejidad a la ya complicada relación entre la empresa y sus inversores.
Grifols, con su sólida base industrial y su experiencia en la recolección de plasma, se encuentra en una posición única para enfrentar estos desafíos. La compañía ha operado en Estados Unidos durante más de 50 años y su modelo de negocio regionalizado le permite adaptarse a las condiciones del mercado. A medida que avanza hacia un nuevo capítulo, Grifols parece decidida a recuperar su lugar como líder en la industria farmacéutica, enfocándose en la innovación y la sostenibilidad a largo plazo.
