La tradición de habitar cuevas en España es un legado cultural que se remonta a tiempos inmemoriales. Estas estructuras subterráneas no solo han servido como refugio, sino que también han sido testigos de la historia y la evolución de diversas comunidades. En este artículo, exploraremos siete pueblos emblemáticos donde las casas cueva son parte integral de la vida cotidiana y del patrimonio cultural. Desde la calidez de Guadix hasta los laberintos de Brihuega, cada uno de estos lugares ofrece una experiencia única y refrescante, especialmente durante los calurosos meses de verano.
**Guadix: La Capital de las Casas Cueva**
Ubicada en la provincia de Granada, Guadix es conocida como la capital europea de las casas cueva. Con más de 2,000 viviendas subterráneas, este pueblo andaluz destaca por su arquitectura única y su historia rica. Las casas cueva de Guadix son excavadas a mano, aprovechando las pendientes naturales del terreno. Estas viviendas mantienen una temperatura constante entre 18 y 20 grados, lo que las convierte en un refugio ideal contra el calor del verano.
Los visitantes pueden alojarse en estas casas cueva, que ofrecen una experiencia auténtica y cómoda. Además, el Centro de Interpretación Cuevas de Guadix permite a los turistas conocer la historia y la vida cotidiana de las familias que han habitado estas cuevas a lo largo de los años. Este centro conserva muebles y enseres originales, brindando una visión fascinante de la vida subterránea.
**Brihuega: Un Laberinto Histórico**
Brihuega, en la provincia de Guadalajara, es famosa por sus campos de lavanda, pero pocos conocen su historia subterránea. Bajo sus calles se encuentra un entramado de túneles árabes conocido como las Cuevas del Coso. Este laberinto, que se remonta a los siglos X y XI, ofrece un recorrido de aproximadamente 700 metros, donde los visitantes pueden explorar galerías, tinajas gigantes y pasadizos oscuros.
La temperatura en estas cuevas oscila entre 12 y 13 grados, lo que proporciona un alivio refrescante durante los meses calurosos. Las visitas guiadas, organizadas por la oficina de turismo, permiten a los visitantes sumergirse en la historia de Brihuega, haciendo de esta experiencia una combinación perfecta entre el patrimonio cultural y la belleza natural del pueblo.
**Arnedo: La Cueva de los Cien Pilares**
En La Rioja, Arnedo alberga la Cueva de los Cien Pilares, un impresionante conjunto rupestre que data de la Edad Media. Este lugar, que sirvió como monasterio y refugio, es un testimonio de la historia de la región. Los visitantes pueden explorar sus estancias y galerías, que están interconectadas en un recorrido guiado que dura aproximadamente dos horas.
La frescura del interior de la cueva, junto con la rica historia que encierra, convierte a Arnedo en un destino fascinante para aquellos que buscan una experiencia única. La caminata hasta la entrada de la cueva también permite disfrutar de las encantadoras calles del centro de Arnedo, haciendo de esta visita una experiencia completa.
**Paterna: Un Espacio Cultural Subterráneo**
En la Comunidad Valenciana, Paterna destaca por sus más de 500 casas cueva, muchas de las cuales han sido recuperadas y restauradas. Estas viviendas, que forman parte del tejido urbano, ofrecen un refugio fresco durante el verano. En el Espai Cultural Coves del Batà, los visitantes pueden aprender sobre la vida en estas casas cueva y su importancia en la cultura local.
Las cuevas en Paterna se dividen en dos tipos: las frontejades, que tienen fachada directa al exterior, y las enclotades, que se organizan en torno a un patio común. Este legado cultural ha ganado notoriedad en los últimos años, incluso sirviendo como escenario en la película «Dolor y gloria» de Pedro Almodóvar.
**Rojales: Un Barrio Creativo**
Las Cuevas del Rodeo en Rojales, Alicante, son un ejemplo de cómo las casas cueva pueden transformarse en espacios de creación y artesanía. Excavadas entre los siglos XVIII y XX, estas cuevas han sido rehabilitadas y ahora albergan talleres, salas de exposición y espacios culturales. Cada primer domingo de mes, se organiza el mercadillo Rodearte, donde artesanos y artistas locales exhiben sus creaciones en un ambiente festivo.
La frescura de las cuevas, combinada con la calidez del ambiente creativo, hace de Rojales un lugar único para visitar. Los turistas pueden disfrutar de visitas guiadas y explorar este vibrante barrio subterráneo que sigue vivo y en constante evolución.
**Baza: Identidad Cultural y Turística**
En el altiplano granadino, Baza ha hecho de sus casas cueva una de sus principales señas de identidad. Muchas de estas viviendas están habitadas, mientras que otras se pueden alquilar como alojamiento. Las casas cueva de Baza, excavadas en roca arcillosa, ofrecen un aislamiento natural que las hace ideales tanto para el verano como para el invierno.
Los visitantes pueden explorar el Centro de Interpretación de las Casas Cueva, donde se presenta la evolución histórica y cultural de este tipo de hábitat. Dormir en una cueva en Baza no es solo una experiencia única, sino también una forma de conectar con la historia y la cultura de la región.
**Cuevas del Almanzora: Historia Viva**
Finalmente, Cuevas del Almanzora, en Almería, es un pueblo donde las cuevas son parte del paisaje y de la historia viva. La Terrera de Calguerín, ubicada a solo dos kilómetros del centro, alberga el mayor conjunto de cuevas-vivienda del valle, con más de 300 excavadas en la roca. Estas viviendas, que han sido hogar de íberos, árabes y campesinos a lo largo de los siglos, mantienen una temperatura agradable y constante.
Los visitantes pueden explorar el Cueva-Museo Etnográfico, que ofrece una visión de cómo era la vida en estas cuevas en los años 50, con utensilios originales y una ambientación que transporta a tiempos pasados. La historia de Cuevas del Almanzora es un testimonio de la adaptación humana al entorno y de la riqueza cultural de la región.
