La secretaria general del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, ha dejado claro que su partido no apoyará el real decreto-ley que busca contrarrestar los aranceles impuestos por Estados Unidos, a menos que el Gobierno de Pedro Sánchez incluya en el texto las propuestas que el PP presentó hace casi dos semanas. Gamarra enfatizó que el PP no está dispuesto a otorgar un «cheque en blanco» al Ejecutivo, y que es fundamental que se escuchen las necesidades de España en este contexto crítico.
En una reciente entrevista, Gamarra subrayó que el PP ha delineado claramente lo que España necesita para enfrentar la crisis provocada por los aranceles. Si el Gobierno no toma en cuenta estas sugerencias, el PP no respaldará el decreto. Entre las propuestas presentadas por el partido se encuentran un plan de reindustrialización, la extensión de la vida útil de las centrales nucleares y reformas estructurales que mejoren la competitividad del sector económico mediante la reducción de costes fiscales y laborales.
Gamarra también expresó su preocupación por la posible discriminación entre empresas en la aplicación de este decreto, especialmente si se otorgan privilegios a los socios independentistas del Gobierno, como Junts. Aseguró que el PP defenderá la igualdad de todas las empresas afectadas por la crisis de los aranceles, independientemente de su situación fiscal o ubicación.
El 7 de abril, Juan Bravo, responsable económico del PP, se reunió con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para discutir estas propuestas. Sin embargo, Gamarra criticó el decreto actual, calificándolo de «parche» y advirtiendo que no es suficiente para abordar la magnitud del problema. A pesar de que el PP se muestra abierto a la negociación, Gamarra dejó claro que el partido no aceptará un acuerdo que no contemple sus demandas.
La secretaria general del PP también mostró su descontento con la falta de comunicación por parte del Ministerio de Economía respecto a la reciente visita de Cuerpo a Washington, donde se reunió con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. Gamarra consideró que esta visita es un reflejo de la «imprudencia» del Gobierno, especialmente en un momento tan delicado como el actual, donde las relaciones comerciales con Estados Unidos son cruciales.
Además, Gamarra abogó por una defensa de los vínculos atlánticos con Estados Unidos y por una unidad de acción dentro de la Unión Europea. Criticó la estrategia del Gobierno de actuar de manera unilateral, sugiriendo que esto podría ser perjudicial para España. La dirigente popular también cuestionó el papel del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en la preparación del viaje a China, sugiriendo que podría no estar alineado con los intereses generales de España.
Gamarra instó al Gobierno a aclarar la implicación de Zapatero en la política exterior y expresó su preocupación por la influencia de figuras políticas que, según ella, no representan los intereses del país. La secretaria general del PP argumentó que la política en España parece estar dominada por intereses ajenos al bienestar de los ciudadanos, lo que podría tener consecuencias negativas para el futuro del país.
En resumen, el PP ha dejado claro que su apoyo al decreto contra los aranceles está condicionado a la inclusión de sus propuestas, y que no están dispuestos a aceptar un acuerdo que no contemple la igualdad de todas las empresas afectadas. La situación actual plantea desafíos significativos para el Gobierno, que deberá encontrar un equilibrio entre las demandas de la oposición y la necesidad de actuar rápidamente ante la crisis arancelaria.