Koldo García, ex asesor del Ministerio de Fomento, ha sido objeto de atención mediática debido a su notable influencia en diversos sectores del gobierno español. A través de una serie de grabaciones y transcripciones, se ha revelado cómo García, conocido por su pasado como portero de un club de alterne y chófer, logró establecer una red de contactos que le permitió manejar a su antojo varios ministerios y empresas públicas. Su capacidad de gestión y su habilidad para influir en decisiones clave son aspectos que han salido a la luz en el marco de investigaciones sobre corrupción.
Una de las características más llamativas de Koldo García es su forma de relacionarse con los demás. A pesar de su posición como asesor, se refería a todos como «jefe», lo que sugiere una dinámica de poder invertida. Sin embargo, las grabaciones indican que, en realidad, él era quien controlaba la situación. Su relación cercana con Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif, es un ejemplo de cómo utilizaba su influencia para colocar a personas de su confianza en posiciones clave. En una de las grabaciones, se escucha a García instando a Pardo de Vera a contratar a dos personas que él recomendaba, lo que pone de manifiesto su capacidad para manipular procesos de contratación.
### La Red de Influencias de Koldo García
García no solo se limitó a Adif; su influencia se extendió a otros ministerios, donde utilizaba su red de contactos para influir en decisiones. Por ejemplo, logró que Víctor de Aldama, un empresario vinculado a la trama de corrupción, se reuniera con Carlos Moreno, jefe de Gabinete de la ministra de Hacienda. Esta reunión, que se centró en un asunto relacionado con el aeropuerto de Ciudad Real, es un claro indicio de cómo García operaba como un intermediario entre el sector privado y el gobierno. Además, su capacidad para influir en la Agencia Tributaria también fue documentada, lo que sugiere que su red de contactos abarcaba múltiples niveles del gobierno.
La presión que ejercía sobre el Ministerio de Industria fue tal que altos funcionarios advirtieron a empresarios sobre la necesidad de «quitar de en medio» a García si deseaban avanzar en sus proyectos. Esto demuestra que su influencia era percibida como una barrera para aquellos que no estaban alineados con sus intereses. A pesar de sus intentos de mediar en diversas situaciones, no siempre tuvo éxito. Por ejemplo, su intervención en la trama de hidrocarburos no resultó en la aprobación de los permisos que buscaba, lo que indica que, aunque poderoso, no era invulnerable.
### Conexiones Personales y Prácticas Cuestionables
Uno de los aspectos más controvertidos de la carrera de Koldo García es su tendencia a colocar a personas de su círculo cercano en posiciones dentro de empresas públicas. Durante su tiempo en el Ministerio de Fomento, se le atribuye la colocación de varias mujeres, incluidas ex parejas de su jefe, José Luis Ábalos. Esta práctica de «enchufismo» ha suscitado críticas y cuestionamientos sobre la ética de sus acciones. García defendió estas decisiones en una comisión de investigación, argumentando que las personas que colocó eran «preparadas» y de confianza.
Además, su relación con la empresa Soluciones de Gestión, a la que encargó la compra de millones de mascarillas durante la pandemia, ha sido objeto de escrutinio. García afirmaba haber encontrado una «ventana de oportunidad» en China, lo que plantea interrogantes sobre la transparencia y la legalidad de estas transacciones. Las grabaciones incautadas por la Unidad Central Operativa (UCO) revelan que García no dudaba en utilizar su influencia para obtener beneficios personales y para su círculo cercano.
La magnitud de su influencia se extiende incluso a la gestión de crisis, como se evidencia en sus intentos de abordar el problema de la inmigración en Canarias. García llegó a ofrecer aviones de Air Europa para facilitar deportaciones, lo que demuestra su disposición a involucrarse en cuestiones complejas que van más allá de su rol como asesor. Su capacidad para hacer llamadas directas a presidentes autonómicos y altos funcionarios de la policía es un testimonio de su red de contactos y su percepción de poder dentro del gobierno.
En resumen, Koldo García representa un caso emblemático de cómo un asesor puede ejercer una influencia desproporcionada en la administración pública. Su habilidad para conectar con personas clave y su disposición a utilizar esas conexiones para avanzar en sus propios intereses han dejado una marca en la política española. A medida que las investigaciones continúan, se espera que surjan más detalles sobre sus actividades y el alcance de su influencia en el gobierno.