En un contexto de creciente tensión y conflicto, el gabinete de seguridad de Israel, bajo la dirección de Binyamín Netanyahu, ha aprobado un plan ambicioso para tomar el control de la ciudad de Gaza y, eventualmente, de toda la Franja. Esta decisión, que se tomó tras una reunión de 10 horas, ha suscitado numerosas preguntas sobre su viabilidad y las implicaciones que tendrá tanto para los israelíes como para los palestinos. A continuación, se presentan las claves de este plan y sus posibles repercusiones.
### Objetivos del Plan: Control de Gaza y Más Allá
El plan aprobado por el gobierno israelí tiene como objetivo inicial la ocupación de la ciudad de Gaza, que alberga a aproximadamente un millón de personas, lo que representa la mitad de la población total de la Franja. Netanyahu ha declarado que su intención no es gobernar el territorio, sino establecer un «perímetro de seguridad» que garantice la protección de Israel. Sin embargo, este enfoque ha sido criticado por su falta de claridad sobre cómo se llevará a cabo la ocupación y qué sucederá con los residentes de Gaza.
Uno de los aspectos más controvertidos del plan es la intención de desplazar a los habitantes de Gaza hacia el sur de la Franja antes del 7 de octubre, una fecha que marca el segundo aniversario de los ataques de Hamás en Israel. Este desplazamiento forzado plantea serias preocupaciones sobre los derechos humanos y la seguridad de los civiles, quienes ya se encuentran en una situación precaria debido a la guerra y el bloqueo.
### Desarme de Hamás: Un Objetivo Controversial
Uno de los cinco principios fundamentales que Israel ha establecido para poner fin al conflicto es el desarme de Hamás. Este objetivo ha sido rechazado por el movimiento palestino, que ha insistido en que Israel debe desmilitarizar el territorio en lugar de imponer su voluntad. La negativa de Hamás a desarmarse se basa en su percepción de que Israel representa una amenaza constante para la seguridad de los palestinos.
El desarme de Hamás no solo es un objetivo militar, sino que también tiene implicaciones políticas significativas. La resistencia palestina ha argumentado que el desarme unilateral por parte de Hamás podría debilitar su posición en las negociaciones futuras y dejar a los palestinos vulnerables ante la agresión israelí. Esto ha llevado a un estancamiento en las conversaciones de paz y ha exacerbado la desconfianza entre ambas partes.
### La Cuestión de los Rehenes: Un Dolor de Cabeza para Netanyahu
El regreso de los rehenes secuestrados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre de 2023 es otro aspecto crucial del plan de Netanyahu. Se estima que aún hay alrededor de 20 rehenes vivos y 30 muertos en el enclave. La gestión de su retorno se ha convertido en un tema delicado, ya que las familias de los rehenes han expresado su oposición a la falta de negociaciones para un alto el fuego que podría facilitar su liberación.
Las familias de los rehenes han criticado al gobierno israelí por no buscar activamente un acuerdo que garantice la seguridad de sus seres queridos. Este conflicto interno ha generado presión sobre Netanyahu, quien se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar la seguridad nacional con la necesidad de abordar las preocupaciones humanitarias y familiares.
### Propuesta de una Administración Civil Alternativa
El plan de Netanyahu también sugiere la creación de una administración civil alternativa en Gaza que no esté vinculada ni a Hamás ni a la Autoridad Palestina. Sin embargo, el gobierno israelí no ha proporcionado detalles sobre quién podría formar parte de esta nueva administración. La falta de claridad sobre la gobernanza futura de Gaza ha llevado a especulaciones sobre la posibilidad de que fuerzas árabes no amenazantes a Israel asuman el control.
Uno de los escenarios discutidos es que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desempeñe un papel en la administración de Gaza, aunque Israel ha dejado claro que no desea que el gobierno de Mahmud Abás esté involucrado. Esta postura ha generado tensiones adicionales, ya que muchos palestinos ven a la ANP como un actor debilitado y poco representativo de sus intereses.
### Oposición Militar y Alternativas Estratégicas
A pesar de la aprobación del plan, el jefe del Ejército israelí, Eyal Zamir, ha expresado su desacuerdo con la estrategia de ocupación. Zamir ha propuesto un enfoque alternativo que implicaría rodear las ciudades y campos de refugiados en lugar de una invasión terrestre. Esta propuesta se basa en la preocupación de que una ocupación directa podría poner en peligro la vida de los rehenes y exacerbar la violencia en la región.
La falta de unanimidad en el gabinete de seguridad sobre el plan de ocupación refleja las divisiones internas dentro del liderazgo israelí. Mientras algunos miembros ven la ocupación como una solución necesaria para debilitar a Hamás, otros advierten sobre las consecuencias humanitarias y estratégicas de tal acción. La presión de las familias de los rehenes también ha influido en el debate, ya que muchos consideran que una invasión podría complicar aún más la situación de sus seres queridos.
### Implicaciones Humanitarias y el Futuro de Gaza
La implementación del plan de Netanyahu plantea serias preocupaciones humanitarias. La situación en Gaza ya es crítica, con miles de personas desplazadas y una infraestructura devastada. La posibilidad de un desplazamiento forzado de la población hacia el sur de la Franja podría agravar aún más la crisis humanitaria, generando un aumento en el sufrimiento de los civiles.
Además, la falta de un enfoque claro para la gobernanza futura de Gaza podría llevar a un vacío de poder que podría ser aprovechado por grupos extremistas o generar un caos aún mayor en la región. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos acontecimientos, ya que las decisiones tomadas en los próximos días y semanas tendrán repercusiones significativas para la paz y la estabilidad en el Medio Oriente.
En resumen, el plan de Netanyahu para Gaza es un intento de abordar un conflicto complejo y arraigado, pero su ejecución está llena de desafíos y riesgos. La falta de claridad sobre los objetivos, la oposición interna y las preocupaciones humanitarias son solo algunos de los factores que complican la situación. A medida que se desarrollan los acontecimientos, el futuro de Gaza y sus habitantes sigue siendo incierto.
