La música y el humor en España han tenido figuras destacadas que han dejado una huella imborrable en la cultura popular. Uno de esos nombres es el de Josele, un artista polifacético que, a lo largo de su vida, supo combinar su pasión por la música con su talento para el entretenimiento. Este 19 de julio de 2025, la noticia de su fallecimiento a los 81 años ha conmovido a sus seguidores y a la comunidad artística en general, marcando el final de una era para muchos.
Josele, cuyo nombre real era José Moreno Hurtado, comenzó su carrera musical en la década de los sesenta. Desde sus inicios, mostró un gran carisma y una capacidad innata para conectar con el público. Su gran explosión llegó con el grupo Los Payos, donde alcanzó la fama con el tema «María Isabel», una canción que se convirtió en un himno del verano y que aún resuena en la memoria colectiva de varias generaciones. La melodía pegajosa y las letras sencillas hicieron que esta canción se convirtiera en un clásico, y su interpretación carismática dejó una marca indeleble en la música española.
### Un artista versátil
La carrera de Josele no se limitó solo a la música. Su versatilidad lo llevó a explorar otros campos del entretenimiento, destacándose en el mundo del humor. Durante la Transición española, participó en numerosos programas de televisión, donde su ingenio y su capacidad para hacer reír al público lo convirtieron en un referente del humor en la televisión. Su estilo único, que combinaba la música con el humor, le permitió llegar a un público amplio y diverso, consolidándose como un artista integral.
Además de su faceta como cantante y humorista, Josele también se dedicó a la producción discográfica. A través de su trabajo en este ámbito, apoyó a jóvenes talentos musicales, ayudando a dar voz a nuevas generaciones de artistas. Su compromiso con la música y su deseo de fomentar el talento emergente son un testimonio de su pasión por el arte y su deseo de contribuir al desarrollo de la cultura musical en España.
Josele también se aventuró en el mundo del deporte, convirtiéndose en comentarista deportivo en el programa «El Pelotazo» de Canal Sur Radio. Su enfoque fresco y su estilo desenfadado aportaron una perspectiva diferente a la cobertura deportiva de la época, lo que le permitió conectar con un público que buscaba algo más que el análisis tradicional de los eventos deportivos.
### Un legado imborrable
La noticia de su fallecimiento ha dejado un vacío en el corazón de muchos. La capilla ardiente del artista se ha instalado en el tanatorio de la SE-30 de Sevilla, donde amigos, familiares y seguidores han acudido para rendir homenaje a su vida y su obra. Josele no solo fue un artista; fue un símbolo de la cultura sevillana, un referente que supo llevar la alegría y el humor a los hogares de miles de personas.
Su legado perdurará en el tiempo, no solo a través de sus canciones, que seguirán sonando en las fiestas y celebraciones, sino también en la memoria de aquellos que crecieron viéndolo en televisión o escuchándolo en la radio. La música de Josele, con su ritmo contagioso y sus letras memorables, seguirá siendo parte de la banda sonora de la vida de muchos.
La influencia de Josele se extiende más allá de su carrera artística. Su capacidad para conectar con el público y su autenticidad lo convirtieron en un ícono de la cultura popular. En un mundo donde la música y el entretenimiento a menudo se ven saturados por la comercialización, Josele se mantuvo fiel a sus raíces, ofreciendo un estilo genuino que resonó con la gente.
En un momento en que la sociedad busca figuras que inspiren y entretengan, el legado de Josele se convierte en un recordatorio de la importancia de la autenticidad y la pasión en el arte. Su vida y su carrera son un testimonio de cómo la música y el humor pueden unir a las personas, creando momentos de alegría y celebración que perduran en el tiempo. La comunidad artística y sus seguidores lloran su pérdida, pero también celebran su vida y su contribución a la cultura española.
Josele será recordado no solo por su música y su humor, sino también por su espíritu generoso y su amor por el arte. Su legado vivirá en las canciones que cantamos, en las risas que compartimos y en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de disfrutar de su talento. En un mundo que a menudo parece dividido, la música y el humor de Josele nos recuerdan que siempre hay espacio para la alegría y la conexión humana.