La figura de Belén del Valle Díaz, quien se convirtió en la primera mujer en aprobar las oposiciones para la carrera fiscal en España, ha dejado una huella imborrable en la historia de la justicia en el país. Su fallecimiento a los 82 años en Cangas de Onís ha suscitado un profundo pesar entre sus colegas y la comunidad jurídica, quienes la recuerdan no solo por su trayectoria profesional, sino también por su papel como referente para las mujeres en el ámbito del derecho.
Nacida en 1943 en Cangas de Onís, Belén del Valle se graduó en Derecho por la Universidad de Oviedo. Su carrera comenzó en 1974, un periodo en el que las mujeres aún luchaban por hacerse un espacio en profesiones tradicionalmente dominadas por hombres. Su éxito en las oposiciones no solo abrió puertas para ella, sino que también sentó un precedente para futuras generaciones de mujeres en el ámbito jurídico. A lo largo de su carrera, ocupó diversos cargos, incluyendo abogado fiscal en la Audiencia Provincial de Tenerife y en la Audiencia Territorial de Oviedo, así como Teniente Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.
### Un camino lleno de logros y reconocimientos
Belén del Valle no solo fue pionera en su carrera, sino que también recibió numerosos reconocimientos a lo largo de su vida. En 2010, se convirtió en académica de número de la Academia Asturiana de Jurisprudencia, siendo la primera mujer en alcanzar este estatus. Su dedicación y compromiso con la justicia le valieron la Cruz Distinguida de la Orden de San Raimundo de Peñafort, tanto de primera como de segunda clase, otorgadas por el Ministerio de Justicia en reconocimiento a sus méritos. Además, en 2012 fue nombrada Hija Predilecta de Cangas de Onís, un honor que refleja su conexión y contribución a su comunidad natal.
Su carrera culminó cuando asumió el cargo de Teniente Fiscal del Principado de Asturias en 2005, un puesto que ocupó hasta su jubilación en 2013. Durante su mandato, se destacó por su compromiso con la justicia y su capacidad para liderar en un entorno que aún enfrentaba desafíos en términos de igualdad de género. Su legado perdura no solo en los logros alcanzados, sino también en la inspiración que brindó a muchas mujeres que aspiran a seguir sus pasos en el ámbito del derecho.
### Un impacto que trasciende generaciones
La influencia de Belén del Valle va más allá de su carrera profesional. Su vida y trabajo han sido un faro de esperanza y motivación para muchas mujeres que buscan abrirse camino en profesiones donde la representación femenina ha sido históricamente escasa. Su historia es un testimonio de la perseverancia y la determinación, cualidades que son esenciales para superar las barreras de género en cualquier campo.
La Fiscalía del Principado de Asturias ha expresado su profundo pesar por su fallecimiento, destacando no solo su trayectoria profesional, sino también el cariño y respeto que generó entre sus colegas. La comunidad jurídica recuerda a Belén del Valle como una figura que no solo luchó por la justicia, sino que también abogó por la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. Su legado perdurará en la memoria colectiva de aquellos que la conocieron y en las futuras generaciones de mujeres que se inspirarán en su ejemplo.
El funeral de Belén del Valle se llevará a cabo en la iglesia parroquial de Cangas de Onís, donde amigos, familiares y colegas se reunirán para rendir homenaje a su vida y legado. Su partida deja un vacío en el mundo de la justicia, pero su impacto seguirá vivo en las historias de todas aquellas que, gracias a su ejemplo, se atreven a soñar y luchar por un lugar en la justicia y el derecho.
Belén del Valle Díaz no solo fue una pionera en su campo, sino también un símbolo de la lucha por la igualdad de género en el ámbito profesional. Su vida es un recordatorio de que el cambio es posible y que cada paso dado por quienes nos precedieron puede allanar el camino para aquellos que vendrán después. Su legado es un llamado a seguir trabajando por una sociedad más justa e igualitaria, donde todos tengan la oportunidad de alcanzar sus sueños, independientemente de su género.