En el panorama financiero español, los bancos juegan un papel crucial no solo como entidades que gestionan el dinero de sus clientes, sino también como actores significativos en el mercado de valores. Un aspecto que destaca en este contexto es la peculiaridad de que los bancos son las únicas empresas cotizadas que mantienen una parte considerable de sus propias acciones en nombre de sus clientes. Esta característica se ha vuelto especialmente relevante en situaciones de ofertas públicas de adquisición (OPA), como la reciente intentona del BBVA sobre el Sabadell, donde la influencia de los accionistas minoritarios ha sido determinante.
### La Estructura de Propiedad en los Bancos Españoles
La estructura de propiedad de los bancos españoles revela una dinámica interesante. En el caso del Banco Sabadell, un 41% de sus acciones están en manos de minoristas, lo que lo convierte en el banco con mayor porcentaje de accionistas individuales. Por su parte, el Santander y el BBVA tienen un 36% y un 35% respectivamente, mientras que CaixaBank presenta un porcentaje significativamente menor, con solo un 13%. Esta diferencia se debe a que CaixaBank está controlado por dos grandes accionistas: Criteria y el Estado a través del FROB.
La falta de transparencia en cuanto a cuántos de estos accionistas minoritarios tienen sus acciones depositadas en el propio banco es notable. Mientras que el Sabadell ha revelado que el 75% de sus accionistas minoritarios tienen sus acciones en el banco, los otros grandes bancos han optado por no proporcionar esta información. Esto plantea interrogantes sobre la influencia real que tienen los accionistas minoritarios en las decisiones estratégicas de los bancos.
La razón detrás de esta concentración de acciones en manos de minoristas se remonta a las ofertas públicas de acciones (OPV) que muchos de estos bancos realizaron hace algunos años. Durante estas OPV, los bancos utilizaron su propia red para vender acciones, lo que resultó en que muchos de esos clientes se convirtieran en accionistas a largo plazo. En el caso del Sabadell, algunos de estos accionistas han mantenido sus acciones durante más de 15 años, lo que demuestra un compromiso significativo con la entidad.
### La Respuesta de los Accionistas Minoritarios ante la OPA del BBVA
La reciente OPA del BBVA sobre el Sabadell ha puesto de manifiesto la capacidad de los accionistas minoritarios para organizarse y hacer oír su voz. En este contexto, se formó la Associació d’Accionistes Minoritaris de Banc Sabadell, presidida por Jordi Casas, que tuvo un papel crucial en la movilización de los accionistas para expresar su oposición a la oferta del BBVA. En una reunión reciente, esta asociación decidió si continuar su actividad o disolverse tras haber cumplido su objetivo de frenar la OPA.
El resultado de esta movilización fue contundente: el 97% de los accionistas minoritarios que tenían sus acciones depositadas en el banco se manifestaron en contra de la operación. Este nivel de cohesión y respuesta organizada es un claro indicativo de la influencia que pueden tener los accionistas minoritarios en las decisiones corporativas, especialmente en situaciones críticas como una OPA.
Sin embargo, la participación de los accionistas minoritarios en otras instancias, como las juntas ordinarias, tiende a ser baja. Esto puede deberse a la falta de incentivos para participar activamente en la gestión del banco. En el caso del Sabadell, se ofrecieron incentivos como cajas de bombones para fomentar la asistencia a estas reuniones, lo que pone de relieve la dificultad que enfrentan los bancos para involucrar a sus accionistas minoritarios en la toma de decisiones.
### El Comportamiento de las Acciones Tras la OPA
Tras el fracaso de la OPA del BBVA, las acciones del Banco Sabadell han experimentado una caída del 2,7% en comparación con el nivel previo al anuncio de la operación. Aunque hubo una caída significativa en el valor de las acciones inmediatamente después de la OPA, el banco ha logrado recuperar parcialmente su valor, cerrando en 3,1 euros, aunque aún por debajo de los 3,39 euros que el BBVA había valorado las acciones.
Este patrón de comportamiento de las acciones es similar al que se observó en una OPA fallida anterior en 2020, donde el banco también experimentó una fuerte corrección antes de recuperar su valor. Sin embargo, a diferencia de aquella ocasión, el Sabadell no ha presentado una hoja de ruta alternativa para defenderse de la OPA, lo que podría generar incertidumbre entre los inversores sobre la dirección futura del banco.
La situación actual del Sabadell pone de manifiesto la importancia de los accionistas minoritarios en la dinámica del mercado bancario español. A medida que los bancos continúan enfrentando desafíos en un entorno económico cambiante, la capacidad de los accionistas minoritarios para organizarse y ejercer su influencia será un factor clave en la estabilidad y el crecimiento de estas instituciones. La falta de transparencia en la información sobre la propiedad de las acciones y la participación de los accionistas en la toma de decisiones son aspectos que deben ser abordados para fomentar una mayor confianza y participación en el sector bancario.
