Las aerolíneas han ganado una importante batalla en la Unión Europea, lo que ha generado una gran preocupación entre los defensores de los derechos de los pasajeros. Recientemente, el Consejo de la UE aprobó una modificación del reglamento que regula los derechos de los pasajeros aéreos, lo que podría tener un impacto significativo en la forma en que los viajeros son tratados en caso de retrasos o cancelaciones de vuelos. Esta decisión, que se tomó por un estrecho margen, abre la puerta a que las aerolíneas puedan cobrar por la maleta de mano, una práctica que hasta ahora había sido considerada ilegal en muchos casos.
La modificación también incluye un cambio en las horas de retraso que se consideran para recibir indemnización, ampliando el tiempo de tres a cuatro o seis horas, dependiendo de la distancia del vuelo. Esto significa que un porcentaje considerable de pasajeros que antes eran elegibles para compensación ahora podrían quedar excluidos. Según la empresa AirHelp, que se especializa en ayudar a los pasajeros a obtener compensaciones, este cambio podría reducir en un 60% el número de pasajeros que pueden reclamar indemnización por retrasos.
### La Reacción de los Consumidores y las Autoridades
El ministro de Consumo de España, Pablo Bustinduy, ha expresado su descontento con la decisión del Consejo, afirmando que se han “plegado a los intereses del lobby de las aerolíneas”. Bustinduy ha denunciado que las aerolíneas han intentado intimidar a las autoridades españolas para evitar sanciones por prácticas abusivas, como el cobro por el equipaje de mano. En su opinión, la propuesta del Consejo es inaceptable y representa un retroceso en la protección de los derechos de los consumidores.
Las asociaciones de consumidores han reaccionado de manera similar, advirtiendo que estos cambios significan una disminución drástica en la protección de los derechos de los pasajeros aéreos en toda Europa. La patronal de las aerolíneas, por otro lado, ha acogido favorablemente la propuesta, argumentando que clarifica la legalidad del cobro por el equipaje en cabina y unifica criterios para los tribunales.
A pesar de la aprobación en el Consejo, el futuro de esta normativa no está asegurado. La propuesta ahora debe pasar por el Parlamento Europeo, donde se espera un debate intenso. Bustinduy ha manifestado su confianza en que los europarlamentarios defenderán los derechos de los consumidores en lugar de ceder ante las presiones de las grandes multinacionales.
### El Papel del Parlamento Europeo
El Parlamento Europeo, que tiene la última palabra en esta cuestión, ha mostrado señales de resistencia ante los cambios propuestos. El Partido Popular Europeo, que es la fuerza mayoritaria en la Eurocámara, ha rechazado el acuerdo alcanzado en el Consejo, argumentando que no se puede permitir que los Estados miembros debiliten los derechos de los pasajeros aéreos. El eurodiputado Andrey Novakov, quien liderará las negociaciones en el Parlamento, ha enfatizado que las normas actuales han sido efectivas durante años y que cualquier debilitamiento de estos derechos traicionaría la confianza de los ciudadanos en la UE.
Los socialistas también han expresado su preocupación, señalando que los ciudadanos no están pidiendo favores a las aerolíneas, sino que merecen un trato adecuado y una compensación razonable cuando los servicios no se prestan. Con las nuevas normas, advierten, los pasajeros tendrán menos derechos y las condiciones para recibir compensación se han vuelto más estrictas.
La situación actual plantea un dilema importante: por un lado, las aerolíneas buscan maximizar sus beneficios y minimizar sus responsabilidades; por otro, los derechos de los pasajeros, que han sido arduamente defendidos y establecidos a lo largo de los años, están en riesgo de ser erosionados. La próxima fase de este proceso legislativo será crucial para determinar el equilibrio entre los intereses de las aerolíneas y la protección de los derechos de los consumidores en Europa.
A medida que se desarrolla esta situación, los pasajeros aéreos deben estar atentos a los cambios en la normativa y a cómo estos pueden afectar su experiencia de viaje. La lucha por los derechos de los consumidores en el sector aéreo está lejos de haber terminado, y el resultado de las negociaciones en el Parlamento Europeo será fundamental para definir el futuro de los derechos de los pasajeros en la UE.