La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación significativa en la provincia de Sevilla, desarticulando una organización criminal que operaba en varias localidades, incluyendo Los Palacios, Dos Hermanas, Carmona y la capital sevillana. Esta operación, conocida como ALDO, ha resultado en la detención de cinco individuos, entre ellos el líder de la banda, quienes estaban involucrados en estafas empresariales del tipo Man in the Middle. Este tipo de fraude se caracteriza por la suplantación de identidad, donde los delincuentes se hacen pasar por entidades legítimas para engañar a otras empresas.
### Mecanismo de Operación de la Organización
Los estafadores utilizaban información disponible en la Plataforma de Contratación del Sector Público para hacerse pasar por empresas públicas. Contactaban a las empresas proveedoras con las que tenían contratos vigentes, solicitando el envío de facturas para el pago de servicios. Una vez que obtenían las facturas, modificaban los números de cuenta bancaria de destino, redirigiendo los pagos a cuentas controladas por ellos. Este método les permitía desviar fondos sin que las entidades públicas se dieran cuenta del fraude.
Una vez que los pagos eran realizados a las cuentas fraudulentas, la organización activaba una red de «mulas informáticas». Estas personas, que prestan sus identidades y cuentas bancarias para facilitar el movimiento de dinero ilícito, eran utilizadas para blanquear los fondos. Las mulas realizaban transferencias entre cuentas y retiraban efectivo en cajeros automáticos, además de realizar compras de lingotes de oro por un valor total de 180.000 euros. Para evitar los límites de extracción en los cajeros, los líderes de la organización registraban a estas mulas como autónomos, utilizando un comercio ficticio como fachada.
### Detenciones y Recuperación de Fondos
La operación culminó con la detención de cinco personas y la realización de dos registros domiciliarios en Los Palacios y Carmona. Durante estos registros, la Policía Nacional confiscó una serie de elementos que evidencian la actividad delictiva de la organización. Entre los objetos incautados se encontraban numerosos documentos de identidad a nombre de terceros, tarjetas SIM, nóminas de funcionarios, impresoras térmicas con tarjetas vírgenes, cuentas de correo electrónico, software de edición de imágenes y herramientas para anonimizar la conexión a internet.
Además, se encontraron una motocicleta de alta gama, un patinete eléctrico sofisticado, 10.000 euros en efectivo y varias armas. Hasta el momento, se ha contabilizado un total de nueve empresas afectadas por esta red de estafas, con un daño económico estimado en 778.000 euros. Gracias a la rápida intervención de las autoridades, se ha logrado recuperar 238.000 euros de los fondos desviados.
La detención del cabecilla de la organización fue especialmente significativa, ya que este individuo había estado evadiendo a la justicia durante más de dos años, ocultándose en una parcela de difícil acceso y equipada con múltiples vías de escape. La operación ALDO no solo ha permitido desmantelar una red de estafas compleja, sino que también ha puesto de relieve la importancia de la vigilancia y la cooperación entre las autoridades para combatir el crimen organizado.
La Policía Nacional continúa investigando el caso para identificar a otros posibles implicados y evaluar el alcance total de las actividades delictivas de esta organización. Las autoridades han instado a las empresas a estar alerta y a verificar la autenticidad de las solicitudes de pago que reciban, especialmente aquellas que provengan de entidades públicas, para evitar caer en este tipo de fraudes.
Este tipo de operaciones son cruciales para mantener la integridad del sistema empresarial y proteger a las entidades legítimas de ser víctimas de fraudes que pueden tener consecuencias devastadoras. La colaboración entre las empresas y las fuerzas del orden es fundamental para prevenir y detectar actividades delictivas que amenazan la seguridad económica de la región.