Tymofiy Mylovanov, presidente de la Escuela de Economía de Kiev y exministro de Economía de Ucrania, se ha convertido en una figura clave para entender la situación económica y social del país en medio del conflicto con Rusia. En el contexto de la IV Conferencia Internacional sobre la Reconstrucción de Ucrania, Mylovanov ha compartido su perspectiva sobre las oportunidades de inversión y los desafíos que enfrenta Ucrania en su lucha por la estabilidad económica.
**Inversiones y Oportunidades en el Sector Privado**
Mylovanov destaca que, a pesar de la guerra, hay un creciente interés por parte de inversores europeos en el sector privado ucraniano. La Escuela de Economía de Kiev, en colaboración con el Ministerio de Economía, ha desarrollado un Catálogo de Inversiones que presenta más de 250 proyectos, con un valor total que ha aumentado de 27.000 millones de dólares el año pasado a más de 40.000 millones en 2025. Este catálogo abarca sectores estratégicos como la tecnología de defensa, materias primas críticas, acero verde y energías renovables.
La situación actual ha llevado a que muchos de estos proyectos sean atractivos para un despliegue rápido de capital, lo que podría ser crucial para la recuperación económica del país. Sin embargo, la guerra ha causado daños significativos en varias ciudades, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad de Ucrania para mantener su infraestructura y atraer inversiones en medio de un conflicto activo.
**Desafíos en la Defensa Aérea y la Sostenibilidad Económica**
La defensa aérea de Ucrania se ha vuelto un tema crítico, especialmente con el aumento de ataques rusos que han afectado incluso a ciudades alejadas del frente oriental. Mylovanov explica que la defensa aérea en Ucrania es compleja y ha enfrentado momentos de escasez de interceptores, lo que ha dejado al país vulnerable. La reciente pausa en el suministro de interceptores Patriot por parte de Estados Unidos fue un factor preocupante, ya que cada retraso en el suministro permite a Rusia aprovechar la situación, especialmente en ataques al sector energético.
Además, la inteligencia militar ucraniana ha indicado que Rusia cuenta con un arsenal de más de 6.000 drones de ataque, lo que complica aún más la defensa. Mylovanov menciona que Ucrania está innovando en su enfoque, desarrollando defensas con drones y utilizando tecnologías de detección basadas en inteligencia artificial. Sin embargo, la dependencia de suministros externos sigue siendo un riesgo significativo para la seguridad del país.
La situación económica también es alarmante. Se prevé que Ucrania enfrente un déficit presupuestario de 19.000 millones de dólares en 2026, lo que podría desestabilizar su sistema financiero. La financiación de la guerra depende en gran medida de donantes internacionales, y la incertidumbre en la ayuda complica la planificación a largo plazo. Mylovanov advierte que si la guerra continúa, la deuda de Ucrania podría alcanzar el 100% del PIB, lo que generaría una presión insostenible sobre la economía.
**Perspectivas Futuras y la Búsqueda de la Paz**
A pesar de los desafíos, Mylovanov mantiene una visión optimista sobre el futuro de Ucrania. Después de la guerra, se espera que el PIB del país rebote con un crecimiento del 5% o más anual, especialmente en sectores como infraestructura y manufactura. Sin embargo, para alcanzar este potencial, es crucial que Ucrania mantenga su resiliencia económica y militar en el presente.
En cuanto a las negociaciones de paz, Mylovanov señala que Ucrania está abierta a cualquier propuesta que conduzca a un fin duradero del conflicto. Sin embargo, enfatiza que las demandas de Rusia, como la entrega de territorios, no son aceptables y solo preparan el terreno para futuros conflictos. La clave para una paz real radica en garantizar la soberanía de Ucrania y evitar que Rusia se reagrupe para un nuevo ataque.
La posibilidad de una tregua este año es incierta, con Mylovanov estimando que hay un 30% a 40% de probabilidad. La dinámica actual sugiere que Rusia aún cree que el tiempo juega a su favor, lo que complica las posibilidades de un acuerdo significativo. La comunidad internacional debe mantener un apoyo constante y firme hacia Ucrania para cambiar esta percepción y facilitar un camino hacia la paz.
En resumen, la situación económica y social de Ucrania es compleja y está marcada por desafíos significativos, pero también por oportunidades que podrían ser clave para la reconstrucción del país en el futuro.