El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha defendido la reciente decisión de vender su filial británica TSB al Banco Santander, una operación que fue aprobada por la junta de accionistas con un respaldo abrumador del 99,6%. Oliu argumenta que esta venta no solo es beneficiosa para la entidad, sino que también representa una oportunidad significativa para los accionistas, permitiendo la devolución de capital y el enfoque en el desarrollo de su negocio principal en el mercado español.
La venta de TSB, que se adquirió en 2015 por aproximadamente 1.700 millones de libras esterlinas, se enmarca en un contexto de optimización y mejora de la eficiencia operativa de la filial. Oliu destacó que, tras varios años de adaptación a las condiciones del mercado británico y la salida del Reino Unido de la Unión Europea, TSB ha logrado una evolución positiva en su rentabilidad y eficiencia. Desde 2021, el banco ha recibido diversas manifestaciones de interés por parte de otros bancos, lo que llevó a la apertura de un proceso competitivo para evaluar las mejores ofertas.
### Proceso Competitivo y Valoración de la Venta
El consejo de administración del Sabadell, cumpliendo con su deber de diligencia, decidió abrir un proceso competitivo restringido para recibir ofertas no vinculantes de entidades financieras interesadas en TSB. Entre los principales interesados se encontraban el Santander y Barclays. Este proceso culminó con la recepción de ofertas vinculantes que resultaron ser atractivas para el banco, con un precio de venta estimado en unos 3.100 millones de euros, que podría ascender a 3.400 millones al cierre de la operación, previsto para el primer trimestre del próximo año.
Oliu explicó que el múltiplo de venta representa 1,5 veces el valor tangible en libros de TSB, superando la media de 1,2 veces de otras entidades de crédito en el Reino Unido. Además, el ratio de precio sobre beneficios se sitúa en 10,5 veces, en comparación con la media del mercado británico, que es de ocho veces. Esta valoración no solo refleja el flujo de beneficios futuros de TSB, sino también las sinergias que el comprador podría generar en el mercado británico.
La venta de TSB también permitirá al Banco Sabadell pagar un dividendo extraordinario de aproximadamente 2.500 millones de euros, lo que equivale a 0,5 céntimos por acción, una vez que se cierre la transacción a principios de 2026. Este dividendo es un incentivo adicional para los accionistas, que verán un retorno significativo de su inversión.
### Contexto del Mercado y Oportunidades Futuras
El contexto en el que se lleva a cabo esta venta es crucial. La situación del mercado bancario en el Reino Unido ha cambiado considerablemente, y TSB ha sido objeto de interés por parte de grandes bancos que buscan consolidarse en el sector. Oliu mencionó que los buenos resultados de TSB y las condiciones del mercado han puesto a la filial en el punto de mira, lo que ha llevado a un renovado interés por parte de potenciales compradores.
El presidente del Sabadell ha sido cauteloso al vincular la venta de TSB con la oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA, recordando que la legislación prohíbe a la dirección de una empresa tomar medidas que puedan obstaculizar una OPA. Sin embargo, ha dejado claro que la decisión de vender TSB es independiente y se basa en su alineación con la estrategia del banco y su potencial para generar valor.
La OPA del BBVA se espera que abra su periodo de aceptación en septiembre, y el consejo de administración del Sabadell tendrá un plazo de diez días para emitir su opinión sobre la oferta. Oliu ha expresado su agradecimiento a los accionistas por su confianza a lo largo de los años, lo que sugiere que el banco está comprometido con su crecimiento y desarrollo a largo plazo.
En resumen, la venta de TSB al Santander no solo representa una transacción financiera significativa para el Banco Sabadell, sino que también marca un paso estratégico hacia la consolidación de su negocio en el mercado español. La operación es vista como una oportunidad para maximizar el valor para los accionistas y fortalecer la posición del banco en un entorno competitivo.
