Un tiroteo en una calle residencial de Filadelfia ha dejado un saldo trágico de tres muertos y diez heridos. El incidente, que ocurrió en St. Etting Street, se desató cuando múltiples agresores intercambiaron más de cien disparos, lo que ha llevado a la policía a investigar la situación con gran urgencia. La violencia se desató poco después de que se recibiera una llamada anónima que denunciaba un exceso de ruido en la zona, específicamente por música a alto volumen. Al llegar al lugar, las autoridades se encontraron con una escena caótica, marcada por el sonido de disparos y la presencia de numerosos casquillos de bala en el suelo.
Los fallecidos, tres hombres de 19, 23 y 24 años, fueron alcanzados en el pecho y la cabeza, muriendo en el acto. Entre los heridos se encuentran un adolescente y una joven menor de edad, siendo uno de los heridos de 19 años quien se encuentra en estado crítico en el hospital. La policía ha acordonado la zona y ha comenzado a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad para obtener pistas sobre los agresores, que se estima podrían haber superado la docena.
Este tiroteo es parte de una serie de episodios de violencia armada que han sacudido a Estados Unidos en los días previos y posteriores a las celebraciones del 4 de julio. Un caso notable ocurrió en Washington, donde un estudiante de 21 años fue asesinado en un tiroteo cerca de una salida de metro. En ese incidente, dos individuos dispararon a un grupo de personas que se encontraban en una terraza, resultando en la muerte del joven y lesiones a otros dos, incluyendo a un menor de edad.
Chicago también ha sido escenario de un aumento en la violencia, con la policía reportando decenas de enfrentamientos armados durante el fin de semana del 4 de julio, que dejaron seis muertos y más de cincuenta heridos. Este patrón de violencia ha generado preocupación entre las autoridades y la comunidad, quienes buscan respuestas sobre las causas subyacentes de estos incidentes.
La policía de Filadelfia ha detenido a una persona en las cercanías del tiroteo, quien estaba en posesión de un arma de fuego, aunque aún no se ha confirmado su participación en el ataque. Las investigaciones continúan, y se espera que se realicen más arrestos a medida que se recopile más información de testigos y se analicen las grabaciones de video.
La situación en Filadelfia refleja una tendencia alarmante en el país, donde la violencia armada se ha convertido en un problema recurrente. Las autoridades locales y nacionales están bajo presión para encontrar soluciones efectivas que aborden las raíces de esta violencia y protejan a las comunidades de futuros incidentes trágicos. Mientras tanto, la comunidad de Filadelfia se enfrenta a la dolorosa realidad de perder a tres jóvenes en un acto de violencia que podría haberse evitado.