Indra, la reconocida compañía tecnológica española, está dando pasos significativos hacia una posible fusión con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E). Este movimiento ha generado un gran interés en el sector, no solo por las implicaciones que tendría para ambas empresas, sino también por las controversias que han surgido en torno a la operación. El consejo de administración de Indra ha convocado un consejo extraordinario para discutir esta fusión, lo que marca un hito en la estrategia de crecimiento de la empresa.
### Contexto de la Fusión
La fusión entre Indra y EM&E se presenta como una estrategia para aumentar la capacidad industrial y el tamaño de la compañía. Indra ha contratado a Az Capital, un banco de inversión español, para asesorar en esta y otras potenciales adquisiciones. La auditoría de compra está siendo llevada a cabo por PwC, lo que añade un nivel de rigor a la evaluación de EM&E. Sin embargo, la fusión no está exenta de controversias. Las consejeras independientes Coloma Armero, Belén Amatriain y María Ángeles Santamaría han expresado su preocupación por el posible conflicto de interés que podría surgir, dado que EM&E es una empresa en la que el presidente de Indra, Ángel Escribano, tiene una participación significativa.
La situación se complica aún más por la decisión de los hermanos Escribano de no participar en las votaciones relacionadas con la fusión, lo que podría ser un intento de evitar repercusiones legales. José Vicente de los Mozos, el CEO de Indra, ha reconocido este conflicto y ha indicado que la compañía está considerando la fusión o adquisición de hasta una veintena de empresas, lo que refleja una ambiciosa estrategia de expansión.
### Desempeño Financiero de EM&E
Escribano Mechanical & Engineering ha mostrado un crecimiento impresionante en los últimos años. En 2024, la compañía reportó un beneficio neto de 112,56 millones de euros, lo que representa un aumento del 1.170% en comparación con el año anterior. Este crecimiento se atribuye en gran medida a la inversión en innovación y al fortalecimiento de sus capacidades industriales. EM&E destinó 62 millones de euros a investigación y desarrollo (I+D+I) en 2024, lo que demuestra su compromiso con la mejora continua y la competitividad en el mercado.
Además, EM&E adquirió la unidad de robótica Aunav por 6,8 millones de euros, lo que amplió su portafolio tecnológico y le permitió diversificar sus ofertas. La compañía también tomó una participación del 14,3% en Indra, lo que, según sus directivos, refuerza su modelo de negocio y facilita el acceso a proyectos clave en el sector de la defensa nacional.
Los ingresos de EM&E también han experimentado un notable aumento, alcanzando los 355,25 millones de euros en 2024, un 209,6% más que los 114,75 millones del año anterior. Este crecimiento se traduce en un resultado de explotación (Ebit) de 111,49 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 822,4% respecto a los 12,08 millones de 2023. El margen de Ebit sobre ventas se ha incrementado significativamente, alcanzando el 31,38%, lo que indica una mejora en la eficiencia y rentabilidad operativa de la empresa.
En términos de empleo, EM&E también ha crecido, cerrando 2024 con 1.247 trabajadores, un aumento del 68,5% en comparación con el año anterior. Este crecimiento en la plantilla refleja la expansión de la compañía y su compromiso con el desarrollo del talento en el sector.
### Implicaciones de la Fusión
La posible fusión entre Indra y EM&E plantea varias implicaciones tanto para las empresas como para el sector en general. Por un lado, la fusión podría permitir a Indra consolidar su posición en el mercado de defensa y tecnología, aprovechando las capacidades innovadoras de EM&E. Sin embargo, también existen riesgos asociados, como el potencial quebranto patrimonial que podría resultar de la fusión, tal como lo ha señalado Manuel Revuelta, presidente de Axpe Consulting. Revuelta ha advertido que la compra de EM&E podría dañar la reputación de Indra a nivel internacional, dado que EM&E no cuenta con una trayectoria industrial consolidada y muchos de sus contratos han sido adjudicados sin competencia.
La situación actual pone de manifiesto la complejidad de las fusiones y adquisiciones en el sector tecnológico, donde los conflictos de interés y las preocupaciones legales pueden complicar el proceso. A medida que Indra avanza en su evaluación de la fusión con EM&E, será crucial que la compañía aborde estas preocupaciones de manera transparente y efectiva para asegurar una integración exitosa y sostenible en el futuro.