El 19 de junio de 2025, Mariano Rajoy, ex presidente del Gobierno español y del Partido Popular (PP), recibió un premio de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas en Madrid. Durante este evento, Rajoy compartió su opinión sobre el sistema de primarias que él mismo implementó en su partido, generando un debate interno que resuena en la actualidad. En una entrevista con Ana Rosa Quintana, Rajoy expresó su arrepentimiento por haber introducido las primarias, argumentando que estas van en contra del escalafón y generan divisiones dentro del partido. «Las primarias se hicieron en mi época y me arrepiento. Esto no tiene ningún sentido», afirmó, sugiriendo que este sistema puede llevar a decisiones poco acertadas, como nombrar a un director general sin la experiencia necesaria solo porque ganó unas primarias.
La crítica de Rajoy se produce en un contexto donde el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, busca modificar el sistema de primarias para regresar a un modelo más tradicional, donde los compromisarios tienen un mayor peso en la elección del liderazgo. Este cambio se plantea en un momento en que el partido enfrenta desafíos tanto internos como externos, y la presión por parte de otros partidos como Ciudadanos y Podemos ha sido un factor determinante en la evolución de las estructuras del PP.
### La Historia de las Primarias en el PP
El sistema de primarias que Rajoy implementó en 2017 fue una respuesta a la presión social y política que enfrentaba el partido. En ese momento, tanto el PP de Cristina Cifuentes en Madrid como el de Isabel Bonig en la Comunitat Valenciana exigían cambios en la forma en que se elegían los líderes. Sin embargo, Rajoy parece haber olvidado mencionar estas exigencias en su reciente crítica. La elección de Pablo Casado como líder del PP en 2018 fue la primera bajo este nuevo sistema, que se instauró tras la moción de censura que destituyó al Gobierno conservador.
Rajoy ha señalado que las primarias generan mucha división y que el malestar resultante no se soluciona fácilmente. Esta afirmación es particularmente relevante dado que Casado, quien fue apoyado por José María Aznar, fue desbancado del liderazgo tras una serie de conflictos internos, especialmente con Isabel Díaz Ayuso, relacionada con comisiones por la venta de mascarillas. La lucha interna culminó en un acuerdo entre los barones del partido que llevó a Feijóo a la dirección del PP.
El modelo de primarias que Rajoy instauró no es un sistema puro, sino que se basa en un formato de doble vuelta. En la primera votación, los afiliados eligen, y en la segunda, los compromisarios, quienes representan a varios afiliados de cada provincia, votan por el líder. Este sistema ha permitido que, en 2018, los compromisarios modificaran la opinión de los afiliados, lo que llevó a la elección de Casado en lugar de Soraya Sáenz de Santamaría, quien contaba con un mayor respaldo de la militancia.
### Propuestas de Cambio y Resistencia Interna
Alberto Núñez Feijóo ha propuesto cambios en el sistema de primarias que serán discutidos en el congreso interno del PP a principios de julio. Su propuesta busca devolver más poder a los compromisarios, sugiriendo que estos deben informar a los afiliados sobre por quién votarán en el congreso. Sin embargo, el texto de la propuesta ha sido considerado ambiguo, y algunos miembros del PP de Madrid, bajo la presidencia de Ayuso, han manifestado la necesidad de mejorarlo. Ayuso ha expresado su deseo de un sistema de «un afiliado, un voto», aunque ha mostrado cierta apertura hacia el espíritu de la propuesta de Feijóo.
Rajoy, por su parte, ha defendido un sistema de compromisarios puros, argumentando que este modelo facilita la búsqueda de acuerdos y entendimientos dentro del partido. Sin embargo, su postura parece estar en desacuerdo con la tendencia actual hacia una mayor democratización del proceso de elección de líderes, que busca dar más voz a la militancia.
El debate sobre las primarias en el PP refleja las tensiones internas del partido y la lucha por definir su futuro. A medida que el PP se enfrenta a un panorama político cambiante, la forma en que elige a sus líderes podría tener un impacto significativo en su capacidad para unirse y competir en el ámbito electoral. Las palabras de Rajoy resuenan como un eco de las luchas pasadas, mientras el partido navega por un camino incierto hacia su renovación y adaptación a las demandas de sus afiliados y del electorado en general.