El sindicato CSIF ha lanzado una propuesta significativa para que los salarios de los empleados públicos en España se ajusten anualmente al menos al Índice de Precios de Consumo (IPC), similar a lo que se aplica a las pensiones. Esta iniciativa busca garantizar que el personal público no se vea afectado por la falta de un nuevo presupuesto estatal, que ha mantenido en un limbo las negociaciones salariales para el año 2025. Francisco Lama, responsable de Acción Sindical de CSIF, ha enfatizado que el personal público se encuentra en una situación de vulnerabilidad, siendo «rehén» de las decisiones gubernamentales en materia de remuneraciones.
La situación actual es preocupante, ya que el último acuerdo salarial se extendió desde 2022 hasta 2024, y hasta la fecha no se ha iniciado la negociación para el próximo año. CSIF ha decidido actuar y se reunirá con diferentes grupos parlamentarios para solicitar que se presente una proposición de ley en el Congreso que garantice este aumento salarial anual. La propuesta no solo busca evitar el estancamiento de los salarios, sino también recuperar el poder adquisitivo perdido en años anteriores, especialmente durante los años de austeridad que siguieron a la crisis financiera.
### La Brecha Salarial entre Administraciones
Uno de los puntos críticos que ha destacado CSIF es la disparidad salarial que existe entre los empleados públicos de diferentes administraciones. Según Francisco Lama, el personal de la Administración General del Estado (AGE) puede recibir hasta un 33% menos que sus colegas en administraciones autonómicas y locales que desempeñan funciones similares. Esta diferencia salarial ha sido calificada como una «grave injusticia» que debe ser abordada de manera urgente. La organización sindical ha instado al Gobierno a tomar medidas para equiparar los salarios y asegurar que todos los empleados públicos reciban una remuneración justa por su trabajo.
Además, CSIF ha manifestado su preocupación por la situación de los trabajadores que se encuentran en la etapa de jubilación parcial. La nueva legislación sobre pensiones ha generado un estancamiento en este proceso, ya que requiere que el trabajador relevista tenga un contrato indefinido, lo que complica la situación en la Administración Pública. Este cambio ha llevado a una paralización de las jubilaciones parciales, afectando a muchos empleados que esperaban poder acceder a este derecho.
La falta de claridad en las políticas de empleo público y la incertidumbre en torno a las negociaciones salariales han llevado a CSIF a exigir una respuesta rápida del Gobierno. La organización ha solicitado que se convoque un Consejo de Ministros para aprobar el aumento del 0,5% que aún está pendiente, un compromiso que el ministro Óscar López ha afirmado que se cumplirá «en breve». Sin embargo, los sindicatos no se conforman con esta medida y buscan un compromiso más sólido y a largo plazo.
### La Necesidad de una Oferta Pública de Empleo
Otro aspecto que CSIF ha puesto sobre la mesa es la necesidad de una Oferta Pública de Empleo (OPE) que no solo cubra las jubilaciones del año anterior, sino que también aborde el déficit de personal en las administraciones públicas. La falta de personal ha sido un problema recurrente que afecta la calidad del servicio público y la carga de trabajo de los empleados actuales. La organización ha instado al Gobierno a considerar este déficit como una prioridad en la agenda política.
La propuesta de CSIF no solo se centra en el aumento salarial, sino que también busca establecer un marco más justo y equitativo para todos los empleados públicos. La organización ha manifestado que es fundamental que se reconozca el valor del trabajo que realizan estos profesionales, quienes son esenciales para el funcionamiento del Estado y la atención a la ciudadanía.
En resumen, la propuesta de CSIF para que los salarios de los empleados públicos se ajusten al IPC es un paso importante hacia la recuperación del poder adquisitivo y la equidad salarial en el sector público. La organización sindical está decidida a llevar esta propuesta al Congreso y a continuar presionando al Gobierno para que se inicien las negociaciones salariales necesarias. La situación actual exige una respuesta rápida y efectiva para garantizar que los empleados públicos reciban la compensación justa que merecen.