La reciente dimisión de Ángel Gavilán, director general de economía y estadística del Banco de España, ha generado un gran revuelo en el ámbito económico español. Su salida, que se produce apenas un día después de presentar el primer informe anual del mandato de José Luis Escrivá, ha suscitado interrogantes sobre la estabilidad y dirección de la política económica del país. Gavilán, quien fue nombrado en 2022 por el anterior gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha estado en el cargo durante ocho meses tras la llegada de Escrivá, exministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
La dimisión de Gavilán se ha interpretado como un signo de descontento dentro del Banco de España, especialmente en relación con el informe anual que presentó. Este documento, que ofrece una radiografía exhaustiva de la economía española, fue considerado por algunos miembros del consejo como demasiado prescriptivo y no alineado con las políticas actuales. En los últimos años, el Banco de España ha cuestionado diversas reformas económicas, incluyendo la laboral y la de pensiones, así como la subida del salario mínimo.
La salida de Gavilán ha sido descrita por Escrivá como un proceso natural, indicando que el director había expresado su deseo de buscar nuevos retos fuera de la entidad. Sin embargo, fuentes cercanas al Banco de España han revelado que la decisión de Gavilán fue precipitada por el rechazo inicial del consejo a su informe anual, lo que sugiere tensiones internas significativas. Este rechazo se produce en un contexto donde el consejo ha experimentado una renovación casi total, lo que podría haber influido en la dinámica de poder dentro de la institución.
### Contexto de la Dimisión
La dimisión de Gavilán no es un hecho aislado. En los últimos meses, varios altos cargos del Banco de España han dejado sus puestos, lo que ha llevado a una reestructuración significativa dentro de la entidad. La salida de Gavilán se suma a la de otros directores generales que también fueron nombrados durante la gestión de Hernández de Cos. Este cambio de personal podría estar relacionado con un intento de Escrivá de alinear el Banco de España con su visión económica, que incluye un enfoque más flexible y adaptado a las circunstancias actuales del mercado.
La política monetaria en la eurozona se enfrenta a desafíos considerables, incluyendo la moderación de la inflación y las tensiones derivadas de la guerra comercial. En este contexto, el Banco de España debe navegar por un camino complicado, donde las decisiones sobre tipos de interés y políticas económicas son cruciales para el crecimiento y la estabilidad del país. La dimisión de Gavilán podría ser vista como un intento de Escrivá de establecer un nuevo rumbo en la política económica, buscando un equipo que comparta su visión y enfoque.
### Proceso de Selección del Nuevo Director
La salida de Gavilán ha abierto un proceso de selección para su reemplazo, que se llevará a cabo bajo un formato de «expresión de interés». Este método permitirá que cualquier profesional que cumpla con el perfil requerido presente su candidatura, lo que marca un cambio significativo en la forma en que se eligen los altos cargos en el Banco de España. Escrivá ha enfatizado la importancia de este proceso abierto, argumentando que mejorará la calidad institucional de la entidad y atraerá a los mejores economistas del país.
El nuevo director general de economía será seleccionado por un panel de expertos, lo que representa un cambio en la tradición de que el gobernador elija a su equipo. Este enfoque podría ser interpretado como un intento de modernizar la institución y hacerla más transparente y responsable ante la ciudadanía. La apertura de este proceso ha sido recibida con interés, ya que podría traer consigo nuevas ideas y enfoques que beneficien la economía española en un momento crítico.
La situación actual del Banco de España es un reflejo de las tensiones y desafíos que enfrenta la economía española en su conjunto. La dimisión de Gavilán, aunque presentada como un cambio normal, puede ser vista como un síntoma de las luchas internas y la necesidad de una dirección clara en un entorno económico incierto. A medida que el Banco de España se prepara para seleccionar a su nuevo director, el país estará atento a cómo estos cambios impactarán en la política económica y en la estabilidad financiera en los próximos meses.