El panorama laboral en España ha experimentado un cambio significativo en el primer trimestre de 2025, con un aumento notable en el número de desempleados. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el desempleo ha crecido en 193.700 personas, alcanzando un total de 2,79 millones de parados. Este incremento representa un aumento del 7,4% en comparación con el trimestre anterior, lo que ha generado preocupación entre los analistas y responsables de políticas económicas.
El empleo también ha sufrido un revés, con una reducción de 92.500 ocupados, lo que deja la cifra total de trabajadores en 21,76 millones. Esta disminución se produce en un contexto donde el primer trimestre suele ser un periodo desfavorable para la creación de empleo, pero el aumento del desempleo ha sido más pronunciado que en años anteriores. La tasa de paro se sitúa ahora en el 11,36% de la población activa, lo que representa un aumento de 0,75 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior.
Uno de los factores que ha contribuido a este aumento del desempleo es la incorporación de 101.200 personas a la población activa, que ha elevado el total a 24,55 millones. Este crecimiento en la población activa, aunque positivo en términos de participación laboral, ha exacerbado la situación del desempleo. La pérdida de empleo se ha concentrado principalmente en el sector público, donde se han destruido 92.200 puestos de trabajo.
Este aumento del desempleo en el primer trimestre de 2025 es el más significativo desde 2013, cuando se registró un incremento de 257.200 personas. A pesar de esta tendencia negativa, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha destacado que el ritmo de creación de empleo se mantiene en términos desestabilizados, es decir, sin la influencia de factores estacionales. Según el ministerio, se ha superado por primera vez la barrera de los 22 millones de ocupados, con un crecimiento de 159.700 empleos en el primer trimestre, lo que representa un aumento del 0,73%.
El análisis de los datos también revela que la reducción del número de asalariados ha sido de 90.000 personas, lo que equivale a un descenso del 0,5%. Este ajuste ha afectado principalmente al empleo temporal, que ha perdido 80.200 puestos, mientras que el número de asalariados con contrato indefinido ha experimentado un ligero aumento de 9.800, alcanzando un total de 15,7 millones.
Desde el Ministerio de Economía se ha subrayado que, a pesar de la estacionalidad desfavorable del primer trimestre, la tasa de paro actual es la más baja desde 2009. Además, se ha observado un leve aumento en la tasa de actividad, que ha llegado al 58,57%, con un incremento de 101.200 activos en el mismo periodo. Esto sugiere que los trabajadores tienen confianza en el mercado laboral, a pesar de los desafíos actuales.
En términos anuales, el desempleo ha disminuido en 188.700 personas, lo que representa una reducción del 6,3%, mientras que se han creado 515.400 empleos, un aumento del 2,4%. El volumen de activos también ha crecido en 326.700 personas, lo que indica una tendencia positiva en la participación laboral a largo plazo. En términos desestacionalizados, se han creado casi 520.000 empleos en el último año, lo que refuerza la idea de que, a pesar de las dificultades del primer trimestre, el mercado laboral español sigue mostrando signos de dinamismo.
En resumen, el primer trimestre de 2025 ha traído consigo un aumento del desempleo y una reducción del empleo en España, lo que ha generado inquietud en el ámbito económico. Sin embargo, los datos anuales sugieren que, a largo plazo, el mercado laboral podría estar en una trayectoria de recuperación, con un aumento en la creación de empleo y una reducción del desempleo en comparación con el año anterior.